Menos apoyos para Román

A la hora de escribir estas angelicales líneas, el congreso del Centro Canario de Nacho (CCN) se celebraba en Santa Cruz de Tenerife en medio de una calma chicha, valga la expresión en los tiempos que corren. “Esto es una balsa de aceite”, nos relataba uno de nuestros ojeadores. Actividad la de ojeador, por cierto, a la que también se dedicaba con denuedo el siempre mauriciano (hasta la muerte) Aurelio Ayala, al que se le pudo ver en plan rendija (como dicen en su tierra), quedándose con todo lo que ocurría en este cónclave. Los previsibles resultados del congreso de Nacho son una vuelta de tuerca más en el aislamiento al que están sometiendo entre todos a Román Rodríguez y a su gente, cada vez menos numerosa, nos tememos. Si personas como Eusebio Bautista o Arcadio Domínguez se habían acercado al presidente en funciones por la vía de Ican y dentro de la corriente kosovar, este sábado mucho nos tememos que se han reposicionado nuevamente. O sea, se han alejado un poco más.

A la hora de escribir estas angelicales líneas, el congreso del Centro Canario de Nacho (CCN) se celebraba en Santa Cruz de Tenerife en medio de una calma chicha, valga la expresión en los tiempos que corren. “Esto es una balsa de aceite”, nos relataba uno de nuestros ojeadores. Actividad la de ojeador, por cierto, a la que también se dedicaba con denuedo el siempre mauriciano (hasta la muerte) Aurelio Ayala, al que se le pudo ver en plan rendija (como dicen en su tierra), quedándose con todo lo que ocurría en este cónclave. Los previsibles resultados del congreso de Nacho son una vuelta de tuerca más en el aislamiento al que están sometiendo entre todos a Román Rodríguez y a su gente, cada vez menos numerosa, nos tememos. Si personas como Eusebio Bautista o Arcadio Domínguez se habían acercado al presidente en funciones por la vía de Ican y dentro de la corriente kosovar, este sábado mucho nos tememos que se han reposicionado nuevamente. O sea, se han alejado un poco más.