Archivadas dos querellas contra Mari Pino Torres

El que avisa no es traidor. Ya les advertimos aquí mismo que íbamos a tener mucha tela que cortar con la reincorporación de Marcelino López Peraza al cargo de secretario general del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y no andábamos descaminados. A su intento de paralizar las nóminas del consistorio por un ponme ahí mis trienios se une ahora la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana, Carla Vallejo, de archivar la querella que por prevaricación e infidelidad en la custodia de documentos le interpuso a la ex alcaldesa de ese municipio, Mari Pino Torres. Ya saben que Torres se negó por activa y por pasiva a readmitir a López Peraza como secretario general mientras no cumpliera con su condena de seis años y medio de inhabilitación por sus llamativas andanzas por algunos ayuntamientos canarios, mayormente el de Santa Brígida. Pero el incansable funcionario recurrió una y mil veces, denunció otras tantas y al final consiguió su propósito, pero ya con Marco Aurelio Pérez investido alcalde. A la querella archivada se suma, con igual destino, otra que López Peraza presentó contra la misma ex alcaldesa en otro juzgado de San Bartolomé, cuyo titular mandó acumular a la de Instrucción 1, que finalmente ha ordenado el archivo.

El que avisa no es traidor. Ya les advertimos aquí mismo que íbamos a tener mucha tela que cortar con la reincorporación de Marcelino López Peraza al cargo de secretario general del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y no andábamos descaminados. A su intento de paralizar las nóminas del consistorio por un ponme ahí mis trienios se une ahora la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana, Carla Vallejo, de archivar la querella que por prevaricación e infidelidad en la custodia de documentos le interpuso a la ex alcaldesa de ese municipio, Mari Pino Torres. Ya saben que Torres se negó por activa y por pasiva a readmitir a López Peraza como secretario general mientras no cumpliera con su condena de seis años y medio de inhabilitación por sus llamativas andanzas por algunos ayuntamientos canarios, mayormente el de Santa Brígida. Pero el incansable funcionario recurrió una y mil veces, denunció otras tantas y al final consiguió su propósito, pero ya con Marco Aurelio Pérez investido alcalde. A la querella archivada se suma, con igual destino, otra que López Peraza presentó contra la misma ex alcaldesa en otro juzgado de San Bartolomé, cuyo titular mandó acumular a la de Instrucción 1, que finalmente ha ordenado el archivo.