Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Atentos a Comercio, Salud Pública y a Turismo

Insistimos en que lo de Consumo es solamente la punta del iceberg de lo que es una práctica demasiado extendida en la Administración autonómica canaria. Los expedientes sancionadores que se abren en los departamentos con esas potestades sufren desigual suerte, si bien parece una constante que muchos acaban en la caducidad y, por lo tanto, en la amnistía de los sancionados. Los hay en Comercio, donde las infracciones más frecuentes son las ventas a pérdidas o el exceso de superficie por encima de lo autorizado; los hay en Salud Pública, donde la condonación de las sanciones repercute directamente en la caja de la sanidad canaria por ser el único departamento que está autorizado a quedarse con esa recaudación. Y los hay a porrillo en la Consejería de Turismo, sobre cuya gestión hay llamativos informes, no sólo en la Inspección General de Servicios, sino en algún nutrido sumario judicial.

Insistimos en que lo de Consumo es solamente la punta del iceberg de lo que es una práctica demasiado extendida en la Administración autonómica canaria. Los expedientes sancionadores que se abren en los departamentos con esas potestades sufren desigual suerte, si bien parece una constante que muchos acaban en la caducidad y, por lo tanto, en la amnistía de los sancionados. Los hay en Comercio, donde las infracciones más frecuentes son las ventas a pérdidas o el exceso de superficie por encima de lo autorizado; los hay en Salud Pública, donde la condonación de las sanciones repercute directamente en la caja de la sanidad canaria por ser el único departamento que está autorizado a quedarse con esa recaudación. Y los hay a porrillo en la Consejería de Turismo, sobre cuya gestión hay llamativos informes, no sólo en la Inspección General de Servicios, sino en algún nutrido sumario judicial.