El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Atentos al concurso de la Televisión Canaria
Aplicando las mismas tesis por las que dos sentencias distintas del TSJC se han cargado sendos concursos de TDT promovidos por el Gobierno, cabe esperar las mismas resoluciones para el concurso de provisión de contenidos Informativos de la Televisión Canaria, rodeado desde el principio de una serie insoportable de trapisondas que acabaron con aquella famosa y denunciada adjudicación a Videoreport Canarias. También para ese concurso se utilizó un informe externo de Doxa Consultores, pero con el agravante de que la mesa de contratación de las TDT lo era del Gobierno, y en el caso de la tele autonómica, de un ente público al que se le supone capacidad suficiente para valorar las ofertas propias de su sexo y condición. El concurso de La Nuestra fue recurrido por Socater, la anterior adjudicataria, que sufrió aquel feo desplante de ver cómo se declaraba desierto el concurso del que era claro favorito para, a continuación, por el método patentado por el Paulinato, dárselo a la empresa participada por Canarias7, Diario de Avisos y Videoreport España. Y olé. También esta adjudicataria debe estar temblando ante la que se le avecina, aunque ya se ha preocupado el Gobierno de irla compensando con contratos de producción de programas de los que ha sacado pingües beneficios.
Aplicando las mismas tesis por las que dos sentencias distintas del TSJC se han cargado sendos concursos de TDT promovidos por el Gobierno, cabe esperar las mismas resoluciones para el concurso de provisión de contenidos Informativos de la Televisión Canaria, rodeado desde el principio de una serie insoportable de trapisondas que acabaron con aquella famosa y denunciada adjudicación a Videoreport Canarias. También para ese concurso se utilizó un informe externo de Doxa Consultores, pero con el agravante de que la mesa de contratación de las TDT lo era del Gobierno, y en el caso de la tele autonómica, de un ente público al que se le supone capacidad suficiente para valorar las ofertas propias de su sexo y condición. El concurso de La Nuestra fue recurrido por Socater, la anterior adjudicataria, que sufrió aquel feo desplante de ver cómo se declaraba desierto el concurso del que era claro favorito para, a continuación, por el método patentado por el Paulinato, dárselo a la empresa participada por Canarias7, Diario de Avisos y Videoreport España. Y olé. También esta adjudicataria debe estar temblando ante la que se le avecina, aunque ya se ha preocupado el Gobierno de irla compensando con contratos de producción de programas de los que ha sacado pingües beneficios.