El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Ya está en el BOC
Sería un duro golpe para la credibilidad de la patronal de la provincia de Las Palmas si su presidente accediera a la pintoresca petición que desde las empresas del puerto piensan hacerle, que renuncie a su puesto en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria en favor de uno de los suyos (uno de los nuestros, en el argot). El nombramiento de Grisaleña ya fue acordado por el Consejo de Gobierno, y ya ha sido publicado en el Boletín Oficial de Canarias, que es como se oficializan las cosas en las sociedades civilizadas. Ya ha salido para el Gobierno la designación de Félix Santiago, pero esa se publicará en septiembre. Nadie discute ahora, por cierto, la elección del empresario norteño, más que nada porque fue por el conducto democrático. Pero es que la de Grisaleña es tradición de la casa, como lo es en la Cámara de Comercio, cuyo presidente también se sienta en el organismo portuario sin que los derrotados en aquellas elecciones (anda, ¡pero si son los mismos!) hayan puesto el grito en el cielo.
Sería un duro golpe para la credibilidad de la patronal de la provincia de Las Palmas si su presidente accediera a la pintoresca petición que desde las empresas del puerto piensan hacerle, que renuncie a su puesto en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria en favor de uno de los suyos (uno de los nuestros, en el argot). El nombramiento de Grisaleña ya fue acordado por el Consejo de Gobierno, y ya ha sido publicado en el Boletín Oficial de Canarias, que es como se oficializan las cosas en las sociedades civilizadas. Ya ha salido para el Gobierno la designación de Félix Santiago, pero esa se publicará en septiembre. Nadie discute ahora, por cierto, la elección del empresario norteño, más que nada porque fue por el conducto democrático. Pero es que la de Grisaleña es tradición de la casa, como lo es en la Cámara de Comercio, cuyo presidente también se sienta en el organismo portuario sin que los derrotados en aquellas elecciones (anda, ¡pero si son los mismos!) hayan puesto el grito en el cielo.