Una boda canaria

Lejos también de las fiestas oficiales, una buena parte de los canarios sigue sintiendo muy suyas las costumbres y las señas de identidad. El folclore, la lucha y algunos gustos y aficiones continúan estando muy arraigados. Existen incluso bodas con sabor muy propio pero nada folclorista. Es el caso de la que se celebró este fin de semana en Valsequillo con motivo del enlace celebrado en el seno de una conocida familia, los Navarro Valdivielso, una auténtica institución de canariedad. El padre del novio es Bernardo Navarro, el que fuera vicepresidente del Parlamento y emblemático directivo del Jardín Botánico Viera y Clavijo. En la foto lo pueden ver en el centro, rodeado de Caco Henríquez, Antonio Cabrera, Antonio Sánchez Tetares y Carlos Ardanáz.

Lejos también de las fiestas oficiales, una buena parte de los canarios sigue sintiendo muy suyas las costumbres y las señas de identidad. El folclore, la lucha y algunos gustos y aficiones continúan estando muy arraigados. Existen incluso bodas con sabor muy propio pero nada folclorista. Es el caso de la que se celebró este fin de semana en Valsequillo con motivo del enlace celebrado en el seno de una conocida familia, los Navarro Valdivielso, una auténtica institución de canariedad. El padre del novio es Bernardo Navarro, el que fuera vicepresidente del Parlamento y emblemático directivo del Jardín Botánico Viera y Clavijo. En la foto lo pueden ver en el centro, rodeado de Caco Henríquez, Antonio Cabrera, Antonio Sánchez Tetares y Carlos Ardanáz.