Bomba imprevisible en Santa Cruz

Pero siendo grave que los pactos con CC en los ayuntamientos tinerfeños empiecen a resquebrajarse en favor de acuerdos con el PP, la bomba de más imprevisibles consecuencias se encuentra en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tras el abandono de Julio Pérez, el ex primer teniente de alcalde. Pérez, como hemos dicho aquí, optó por regresar a su despacho de abogado al descubrir en agosto pasado que en su seno había estallado una crisis que amenazaba su regreso con una mínima solvencia. Conocedor de las sensibilidades de su socio de CC, Pérez apostó por que le sustituyera en el cargo Florentino Guzmán, concejal que debía primero entrar en le Corporación para, acto seguido, ejercer de secante de la tormenta que iba a provocar la marcha del hombre fuerte del PSOE hasta entonces. Guzmán es considerado por CC un hombre cómodo, dúctil y maleable, del que recuerdan con mucho cariño el fax que envió urbi et orbi desde el despacho del alcalde Zerolo mostrándose contrario a la denuncia de corrupción del caso de Las Teresitas. José Ángel Martín, sin embargo, representa para ATI la bicha, el demonio hecho carne, la bestia parda que firmó aquella denuncia que puso patas arriba no solo el omnímodo poder de los insularistas en la isla, sino también el tradicional modo de operar que ese poder político tenía (y de alguna manera sigue teniendo hoy) con los poderes ocultos tinerfeños.

Pero siendo grave que los pactos con CC en los ayuntamientos tinerfeños empiecen a resquebrajarse en favor de acuerdos con el PP, la bomba de más imprevisibles consecuencias se encuentra en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tras el abandono de Julio Pérez, el ex primer teniente de alcalde. Pérez, como hemos dicho aquí, optó por regresar a su despacho de abogado al descubrir en agosto pasado que en su seno había estallado una crisis que amenazaba su regreso con una mínima solvencia. Conocedor de las sensibilidades de su socio de CC, Pérez apostó por que le sustituyera en el cargo Florentino Guzmán, concejal que debía primero entrar en le Corporación para, acto seguido, ejercer de secante de la tormenta que iba a provocar la marcha del hombre fuerte del PSOE hasta entonces. Guzmán es considerado por CC un hombre cómodo, dúctil y maleable, del que recuerdan con mucho cariño el fax que envió urbi et orbi desde el despacho del alcalde Zerolo mostrándose contrario a la denuncia de corrupción del caso de Las Teresitas. José Ángel Martín, sin embargo, representa para ATI la bicha, el demonio hecho carne, la bestia parda que firmó aquella denuncia que puso patas arriba no solo el omnímodo poder de los insularistas en la isla, sino también el tradicional modo de operar que ese poder político tenía (y de alguna manera sigue teniendo hoy) con los poderes ocultos tinerfeños.