El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Los cabildos no quieren saber de él
Se tensan aún más las relaciones entre el vicepresidente del Gobierno, José Manuel Soria, y el resto del mundo. En su afán por forzar a Paulino Rivero a romper el pacto o a moverse siempre con los pantalones en los tobillos, el también presidente del PP canario es capaz de las trapisondas más inadmisibles en las relaciones políticas e institucionales. Unan al pulso que sostiene con el presidente en el conflicto de la Televisión Canaria, pulso que alcanza también al presidente de Canarias7, el feo hecho esta misma semana a los cabildos y ayuntamientos canarios a costa del recorte de asignaciones a las corporaciones locales. Sin esperar por la reunión convocada por Rivero con la Fecai para el próximo día 17, el consejero de Economía y Hacienda comunicó este miércoles que las perritas eran esas y a escupir a la calle, lo que forzó que la federación de cabildos no acudiera este jueves al encuentro con Soria en su calidad de presidente del PP en la ronda con todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Paulino calla y aguanta porque tanto él como Soria saben que para lo que les queda en el convento, tararí que te vi. O algo así.
Se tensan aún más las relaciones entre el vicepresidente del Gobierno, José Manuel Soria, y el resto del mundo. En su afán por forzar a Paulino Rivero a romper el pacto o a moverse siempre con los pantalones en los tobillos, el también presidente del PP canario es capaz de las trapisondas más inadmisibles en las relaciones políticas e institucionales. Unan al pulso que sostiene con el presidente en el conflicto de la Televisión Canaria, pulso que alcanza también al presidente de Canarias7, el feo hecho esta misma semana a los cabildos y ayuntamientos canarios a costa del recorte de asignaciones a las corporaciones locales. Sin esperar por la reunión convocada por Rivero con la Fecai para el próximo día 17, el consejero de Economía y Hacienda comunicó este miércoles que las perritas eran esas y a escupir a la calle, lo que forzó que la federación de cabildos no acudiera este jueves al encuentro con Soria en su calidad de presidente del PP en la ronda con todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Paulino calla y aguanta porque tanto él como Soria saben que para lo que les queda en el convento, tararí que te vi. O algo así.