El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La Caja recorta gastos
Corren tiempos gloriosos para la Caja Insular de Ahorros de Canarias, que según las cuentas que dan a conocer sus directivos, está arrojando (con perdón) sustanciosos beneficios gracias al alto nivel de productividad y de consecución de objetivos de sus empleados. ¿O no? Ah, es verdad, dice la dirección de la entidad que una parte importante de sus trabajadores son unos troncos incapaces de alcanzar los objetivos del año. Será entonces por culpa de los empleados por lo que la alta dirección de La Caja, la de Triana y la otra, se ha planteado una política de ajustes en el gasto tan espartana que hasta se están pensando muy seriamente congelar los salarios. Los salarios de la base, claro, que de los de la altura habrá que pitufear. Y ya puestos a recortar, a lo mejor recortan las prebendas a la Comisión de Control, tan decisiva en el proceso electoral en ciernes.
Corren tiempos gloriosos para la Caja Insular de Ahorros de Canarias, que según las cuentas que dan a conocer sus directivos, está arrojando (con perdón) sustanciosos beneficios gracias al alto nivel de productividad y de consecución de objetivos de sus empleados. ¿O no? Ah, es verdad, dice la dirección de la entidad que una parte importante de sus trabajadores son unos troncos incapaces de alcanzar los objetivos del año. Será entonces por culpa de los empleados por lo que la alta dirección de La Caja, la de Triana y la otra, se ha planteado una política de ajustes en el gasto tan espartana que hasta se están pensando muy seriamente congelar los salarios. Los salarios de la base, claro, que de los de la altura habrá que pitufear. Y ya puestos a recortar, a lo mejor recortan las prebendas a la Comisión de Control, tan decisiva en el proceso electoral en ciernes.