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Y La Caja

Entre Hacienda, la Seguridad Social y La Caja, la entidad amarilla tiene 5.000 kilos de los de antes, que bien negociados y con cariño supondrían un respiro importante para la entidad. Otros 2.000 millones son deudas y avales con accionistas, que han de ponerse en cola y tener paciencia. José Miguel Pérez, líder del PSOE grancanario, ya ha mostrado buena disposición a negociar cualquier cosa que esté dentro del marco legal, lo que constituye todo un avance. Luego faltaría La Caja, donde hace tiempo se ha detectado una pérdida absoluta de cintura política. No hablamos de que deba estar politizada, pero se trata de una entidad pública que se debe a la sociedad que pone en sus manos sus recursos, pero también su fe. Con la UD Las Palmas, la Caja Insular de Ahorros de Canarias se ha portado de modo miserable y ya va siendo hora de que cambie de actitud. Sus gestores, sólo empeñados en el beneficio económico, olvidan con demasiada facilidad otros aspectos que les pasarán factura.

Entre Hacienda, la Seguridad Social y La Caja, la entidad amarilla tiene 5.000 kilos de los de antes, que bien negociados y con cariño supondrían un respiro importante para la entidad. Otros 2.000 millones son deudas y avales con accionistas, que han de ponerse en cola y tener paciencia. José Miguel Pérez, líder del PSOE grancanario, ya ha mostrado buena disposición a negociar cualquier cosa que esté dentro del marco legal, lo que constituye todo un avance. Luego faltaría La Caja, donde hace tiempo se ha detectado una pérdida absoluta de cintura política. No hablamos de que deba estar politizada, pero se trata de una entidad pública que se debe a la sociedad que pone en sus manos sus recursos, pero también su fe. Con la UD Las Palmas, la Caja Insular de Ahorros de Canarias se ha portado de modo miserable y ya va siendo hora de que cambie de actitud. Sus gestores, sólo empeñados en el beneficio económico, olvidan con demasiada facilidad otros aspectos que les pasarán factura.