El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un mal día lo elige cualquiera
Los fastos de apertura de la oficina electoral del Partido Popular de Canarias, en la calle de Venegas, de Las Palmas de Gran Canaria, no lograron eclipsar el mal día que ese partido tuvo este martes. El juez Ruz volvía a poner un auto muy puñetero instando a la dirección de Génova a entregarle, en el plazo de cinco días, los poderes y revocaciones notariales que pudieran o pudiesen concretar el rango de fechas en los que el preso más popular de España ejerció como tesorero. Es decir, el tiempo en que dispuso de la caja A, de la caja B, de sueldo, coche, secretaria, despacho y liquidación laboral diferida o mediopensionista. No era un buen día para que la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se sometiera a las preguntas de la prensa, y eso hizo exactamente en su fugaz visita a Las Palmas de Gran Canaria, prohibir que los periodistas congregados en la flamante sede electoral del PP hicieran preguntas. Así que nos tenemos que quedar con la crónica descriptiva del acto (Iván Suárez, de Canarias Ahora, estuvo allí para contarlo) y con los chascarrillos que tanto nos gusta traer aquí a colación. Hubiera sido ideal, tras escuchar su discurso, preguntarle a la señora De Cospedal a qué se refería cuando habló de “pactos contra natura” en el Parlamento de Canarias; o al “despilfarro” del Gobierno de las Islas, que presenta un cumplimiento de déficit público que ya quisiera ella para Castilla-La Mancha, que casi lo ha duplicado en tan solo un año. O requerirle que explique cuándo calcula que estará amortizada la herencia recibida, que volvió a aventar ante un entregado público, entre el que se encontraba –por si había dudas- el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios. Fue un acto más bien soso, con las significadas ausencias de dos protagonistas indispensables, el presidente regional del partido propietario de la sede y el único canario que aparece en la lista para las elecciones a las que se va a dedicar la sede.
Petróleo en Castillo del Romeral (¡ay!)
El día empezó a torcerse cuando Tourespaña, en una gracieta de esas solo atribuibles a un godo enterado de la caja del agua, colgó en Twitter un comentario resaltando que el primer ministro británico y su familia pasan sus vacaciones en Lanzarote. Nada que objetar a tan propagandística intención, salvo por el nada despreciable detalle de que al comentario, el CM en cuestión acompañó una foto de Cameron y señora comiendo junto al mar, en Ibiza, en 2013, rodeados de montañas frondosas, un paisaje imposible en Lanzarote a la par que disparatado si quien lo divulga es alguien del departamento responsable de promocionar turísticamente el país. Parece como si un mal fario se hubiera apoderado de las relaciones entre el ministro de Turismo (responsable de Tourespaña), que también lo es de energía (de Repsol) y la isla de Lanzarote, donde sus correligionarios ya no saben qué hacer para recuperar un poco de crédito. Pero no es culpable Cospedal de la elección de un día tan funesto, aderezado con la confirmación de lo que venimos diciéndoles aquí acerca de la imposibilidad de que Repsol pueda empezar sus prospecciones en las fechas tan reiteradas como modificadas por José Manuel Soria y Enrique Hernández Bento, su subsecretario más leal, responsabilizado ahora casi en exclusiva de la dura tarea de ejercer desde la Administración de esmerado portavoz de la compañía de Antonio Brufau. Se confirma, como les decíamos, que la documentación requerida a Repsol no es ninguna bobería y que será tan voluminosa que superará en tamaño la aportada en primera instancia, por lo que es más que probable que se requiera la apertura de un segundo periodo de información pública, y lo que te rondaré, morena. Así que vayan pidiendo unas pizzas y poniendo unas roscas en el microondas porque esto de Repsol va a ser un culebrón muy caribeño. Por si el día ya de por sí se presentaba ácido para el PP coincidiendo con la magna visita de Cospedal, va un cochino petrolero y lava sus tanques a su paso por las cercanías de Canarias, provocando una mancha de crudo que obligó al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a cerrar algunas playas justo ahora que se produce el éxodo hacia el Sur y los hoteles se presentan llenos a reventar. La cosa no pasó de un susto, y no cabe atribuirle al consistorio, gobernado por el PP con mayoría absoluta, ninguna intencionalidad cabrona. Pero un vertido así sirve (y de hecho sirvió a Coalición Canaria) para imaginarse lo que puede pasarnos con un accidente de mayor envergadura. Y también para sacudir la conciencia del patrón de la cofradía de pescadores de Castillo del Romeral, donde más se sufrió la contaminación, que es uno de los que se ha mostrado a favor de las prospecciones de Repsol. Cosas que tiene el destino, ¿verdad?
¿JFLA relegado? Pobre Gabriel Mato
Pero volvamos a la calle de Venegas y a la flamante sede electoral del PP, inaugurada por María Dolores de Cospedal en su día de la marmota. Además de la suya, hubo otras intervenciones, de entre las que queremos destacar por méritos propios la de María Australia Navarro, presidenta del partido en Gran Canaria. La señora diputada arremetió duro contra el candidato canario del PSOE a las europeas, Juan Fernando López Aguilar, del que dijo no recordar nada en favor de Canarias. Vamos a no entrar en detalles porque es muy posible que en unas horas ya esté el socialista contestando, ni a poner en una balanza australiana lo hecho por un ministro y el otro, porque puede dar para un tratado. Vayamos, mejor, a la consideración de “relegado” a la que envió la señora Navarro a López Aguilar: “Hasta su partido lo ha relegado”, afirmó ante el entusiasmo del público. Si entendemos por relegar pasar al candidato de la primera a la cuarta plaza, puede valer la opinión de la presidenta grancanaria del PP. Pero, por curiosidad, nos hemos ido a ver qué ha hecho su partido con Gabriel Mato y esto es lo que nos hemos encontrado: el palmero repite, respecto a 2009, en el puesto número 13, y por delante sólo permanecen en la misma posición Teresa Jiménez Becerril (3) y Pilar del Castillo (5). Desaparecen de la lista antes del puesto 13 seis candidatos (Mayor Oreja, Alejo Vidal-Quadras, José Manuel García-Margallo, Carmen Fraga, Íñigo Méndez de Vigo y Agustín Díaz de Mera) para dar entrada a tres nuevos (Arias Cañete, González Pons y Ramón Luis Valcárcel). Es decir, que al candidato canario no le ha servido de nada que hayan desaparecido tres competidores, porque en lugar de ascender, le han adelantado en la lista otros candidatos que en 2009 iban por detrás: Verónica Lope, del 15 al 10; Antonio López Istúriz-White, del 17 al 11, y Santiago Fisas, del 23 al 12, y otros dos han promocionado dentro de ese pelotón de salida: Rosa Estarás, del 10 al 7 y Francisco Millán, del 11 al 8. Así que, puestos a hablar de relegaciones, quizás sea el abnegado Gabriel Mato el que peor parado sale. Y eso si sale, porque las encuestas otorgan ahora al PP 16 europarlamentarios, y bajando, frente a los 18 (y subiendo) que se adjudican al PSOE.
Hernández Lobo, nacionalista español
Y ya en el terreno de las anécdotas más comentadas, la confirmación de que el teldense Antonio Hernández Lobo ha sufrido la más llamativa abducción de esta legislatura. Su abrupto pase a Coalición Canaria, partido del que era líder en la ciudad de Telde, a aspirante a ser algo en el Partido Popular, no sólo ha venido acompañada de su vergonzosa transformación en tránsfuga en el Cabildo de Gran Canaria, donde ha acompañado en ese dudoso mérito a Juan Domínguez (otro nacionalista, en este caso del CCN, reconvertido), sino que ya levita cuando de la grandeza y de la unidad de España se habla en su presencia. Se le notó este martes en el acto del PP cuando María Dolores de Cospedal acusó a CiU y al PNV de estar quebrando la unidad de España, y a Coalición Canaria de estar “jugando con fuego” si se junta con los nacionalistas catalanes y vascos en su deriva soberanista. Menos mal que Paulino Rivero no ha hecho otra cosa que alertar al Rey y a Rajoy de los peligros de la desafección hacia España por culpa de los desplantes de José Manuel Soria. Pero ésa es otra historia muy larga que algún día terminará entendiendo Hernández Lobo. A ver si lo presentan a Telde y se le calman los rebotes españolistas.
Cardona se chiva
Jerónimo Saavedra es de los pocos políticos en activo que está de vuelta de todo. Ha transitado por la vida pública desde hace muchas décadas, desde la oposición más dura durante el franquismo, en la UGT y el PSOE en la clandestinidad, hasta esta convulsa etapa de la pre-reforma constitucional federal, como él mismo. Ahora vive intensamente su etapa como diputado del común de Canarias, un órgano que por primera vez en años se ha convertido en azote del poder y protagonista de iniciativas de cuya existencia habíamos perdido memoria. Y eso que en el poder está su partido –del que ahora mantiene una estatutaria no militancia- y no el PP, que es el que constantemente, esta semana sin ir más lejos, pide la abolición del Diputado del Común para que sean los sesenta diputados regionales los que controlen a los poderes públicos canarios. Ja. Y otra vez ja. Tan de vuelta de todo está Saavedra que le debe haber hecho mucha gracia que el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria haya ido el lunes corriendo al teléfono para llamar a La Provincia y chivarse de que había visto al diputado del común almorzando ese día en el Churchill con el director general de Comercio y Consumo, Gustavo Matos, y con la empresaria Juana González Bravo de Laguna. ¡Pero si no puede militar en ningún partido!, clamaba Cardona al periodista para reforzar su crítica, ¿cómo es posible que se deje ver en público con dos militantes socialistas? ¡Qué desvergüenza! ¡Qué escándalo! ¡Qué oprobio! Algunos no se han enterado todavía de que la reserva de militancia política que ha de guardar efectivamente un diputado del común no está reñida ni con sus amistades ni con esa ancestral costumbre del ser humano de comer tres veces al día, y en ocasiones en lugares públicos donde no se va a esconder nada. Y comer con un director de Consumo parece lo más natural teniendo en cuenta que a) es un departamento a través del que se canalizan muchas quejas ciudadanas, y b) en estos momentos vive un desbordamiento provocado precisamente por la decisión de Cardona de cerrar la OMIC de Las Palmas de Gran Canaria
Los vecinos denuncian
Es más que probable que el chivatazo de Cardona a La Provincia tenga mucho que ver con el cabreo que le ha ocasionado ver en los periódicos la noticia adelantada por Canarias Ahora del cierre con nocturnidad y alevosía de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). Los desesperados intentos de su concejal Jaime Romero por desmentir lo que era una evidencia se han tropezado con la tozuda realidad, la misma que descabalga día tras día a este alcalde y a sus más frenéticos colaboradores de una suerte de decisiones que tumban los tribunales de justicia o la presión pública. En el caso del cierre de la OMIC, Cardona y su concejal delegado se han quedado in puris naturalibus ante las manifestaciones de los propios funcionarios del servicio a este periódico y a los ciudadanos que han acudido a él con escasos resultados. Un escrito que obra en poder de la Dirección General de Comercio y Consumo lo deja muy claro. En él, una vecina expone ante el Gobierno que “el pasado 9 de enero” presentó “reclamación en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria contra la empresa Comercios Insulares Canarios, S.A.” por la devolución frustrada de unos zapatos comprados en Navidad. “Pasados dos meses” –continúa el escrito- me comunican en la Oficina Municipal del Consumidor (…) que con la entrada en vigor de la Ley 27/2013, de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, a partir del 1 de enero de 2014 dicha oficina se quedaba sin competencias para tramitar las denuncias presentadas en 2014“. Este escrito, de fecha 19 de marzo, es uno de los centenares que han sido remitidos al Gobierno por el cierre y desmantelamiento del servicio de atención al consumidor en la ciudad más poblada de Canarias. Es falso, por lo tanto, que la OMIC esté remitiendo a Consumo solo los expedientes sancionadores, como ha reiterado el Ayuntamiento para tratar de sacudirse el problema, porque lo que está haciendo es no tramitar nada de nada. Nuestras indagaciones así lo confirmaron igualmente: cuando preguntamos en la OMIC dónde presentar una denuncia, nos mandaron al Gobierno sin preguntarnos si quiera cuál era el motivo de la queja. Resulta descorazonador comprobar cómo un concejal y un alcalde mienten a la ciudadanía y luego tratan de arreglarlo chivándose de que el diputado del común come con un alto cargo socialista. Eso deberían mirárselo.
Los fastos de apertura de la oficina electoral del Partido Popular de Canarias, en la calle de Venegas, de Las Palmas de Gran Canaria, no lograron eclipsar el mal día que ese partido tuvo este martes. El juez Ruz volvía a poner un auto muy puñetero instando a la dirección de Génova a entregarle, en el plazo de cinco días, los poderes y revocaciones notariales que pudieran o pudiesen concretar el rango de fechas en los que el preso más popular de España ejerció como tesorero. Es decir, el tiempo en que dispuso de la caja A, de la caja B, de sueldo, coche, secretaria, despacho y liquidación laboral diferida o mediopensionista. No era un buen día para que la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se sometiera a las preguntas de la prensa, y eso hizo exactamente en su fugaz visita a Las Palmas de Gran Canaria, prohibir que los periodistas congregados en la flamante sede electoral del PP hicieran preguntas. Así que nos tenemos que quedar con la crónica descriptiva del acto (Iván Suárez, de Canarias Ahora, estuvo allí para contarlo) y con los chascarrillos que tanto nos gusta traer aquí a colación. Hubiera sido ideal, tras escuchar su discurso, preguntarle a la señora De Cospedal a qué se refería cuando habló de “pactos contra natura” en el Parlamento de Canarias; o al “despilfarro” del Gobierno de las Islas, que presenta un cumplimiento de déficit público que ya quisiera ella para Castilla-La Mancha, que casi lo ha duplicado en tan solo un año. O requerirle que explique cuándo calcula que estará amortizada la herencia recibida, que volvió a aventar ante un entregado público, entre el que se encontraba –por si había dudas- el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios. Fue un acto más bien soso, con las significadas ausencias de dos protagonistas indispensables, el presidente regional del partido propietario de la sede y el único canario que aparece en la lista para las elecciones a las que se va a dedicar la sede.