El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Por el camino, la credibilidad
El pulso, que más parecía perreta de niño chico, sirvió para comprender desde el primer momento cómo le gusta mandar a Soria y cuáles son los métodos que reserva para los que no le ríen la gracia. De Antonio Marrero se dijeron cosas de enorme extravagancia y hasta el PP amenazó con retirar los fondos de las insituciones públicas que gobierna si continuaba ese presidente y se mantenía en sus trece con Carmelo Ramírez. Ahora que un informe del órgano político que vela por el buen funcionamiento de las Cajas da la razón a Marrero y, por tanto, a Ramírez, ¿quién devuelve las capas de credibilidad perdidas por el camino? Aunque bien mirado, los que pierden la credibilidad -una vez más- son los que vuelven a quedarse con los glúteos in the air ante la legalidad vigente. Por cierto, especialmente significativo que la consejería de Mauricio tenga que dar la razón -vía servicios jurídicos gubernamentales- a su enemigo íntimo Carmelo Ramírez. Ya han ido a la farmacia a buscar algo para los ronchones que deben haberle salido al camarada.
El pulso, que más parecía perreta de niño chico, sirvió para comprender desde el primer momento cómo le gusta mandar a Soria y cuáles son los métodos que reserva para los que no le ríen la gracia. De Antonio Marrero se dijeron cosas de enorme extravagancia y hasta el PP amenazó con retirar los fondos de las insituciones públicas que gobierna si continuaba ese presidente y se mantenía en sus trece con Carmelo Ramírez. Ahora que un informe del órgano político que vela por el buen funcionamiento de las Cajas da la razón a Marrero y, por tanto, a Ramírez, ¿quién devuelve las capas de credibilidad perdidas por el camino? Aunque bien mirado, los que pierden la credibilidad -una vez más- son los que vuelven a quedarse con los glúteos in the air ante la legalidad vigente. Por cierto, especialmente significativo que la consejería de Mauricio tenga que dar la razón -vía servicios jurídicos gubernamentales- a su enemigo íntimo Carmelo Ramírez. Ya han ido a la farmacia a buscar algo para los ronchones que deben haberle salido al camarada.