El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El campeón de la anticorrupción
Extraordinaria la rendija encontrada por Coalición Canaria y el Partido Popular para descalificar las investigaciones por corrupción de las que ambas formaciones son objeto en Canarias: dicen que es el ministro de Justicia el que las está alentando. En primer lugar hay que resaltar que se trata de una butade, de una salida imposible, porque un ministro de Justicia no puede hacer lo que estas mentes preclaras le endilgan. No nos imaginamos al titular de Justicia dictando a un juez o a un fiscal lo que debe hacer, cuando de todo el mundo es sabido, particularmente en el PP, que el poder judicial no carga precisamente a la izquierda y salta a la primera que se les toca. Segundo error: los cerebros de la estratagema contra el ministro lo colocan como héroe, como guerrero contra la corrupción, como el único político que se atreve a poner a cada uno en su sitio. Y lo que es el colmo: pretender que un magistrado de la Audiencia Nacional pueda ser capaz de dictar un auto como el que ha remitido Garzón a Tenerife sin más estímulos que la sugerencia de un ministro o la opinión de un fiscal es no tener ni pajolera idea de lo que es el funcionamiento de la Justicia. Por cierto, magnífica la diferencia que hace Soria al decir que respeta a la Justicia pero no a su ministro. ¿Acaso es respetar a la Justicia decir que se deja manipular por un cargo político? ¿Tiene alguna experiencia personal el señor Soria en estas lides?
Extraordinaria la rendija encontrada por Coalición Canaria y el Partido Popular para descalificar las investigaciones por corrupción de las que ambas formaciones son objeto en Canarias: dicen que es el ministro de Justicia el que las está alentando. En primer lugar hay que resaltar que se trata de una butade, de una salida imposible, porque un ministro de Justicia no puede hacer lo que estas mentes preclaras le endilgan. No nos imaginamos al titular de Justicia dictando a un juez o a un fiscal lo que debe hacer, cuando de todo el mundo es sabido, particularmente en el PP, que el poder judicial no carga precisamente a la izquierda y salta a la primera que se les toca. Segundo error: los cerebros de la estratagema contra el ministro lo colocan como héroe, como guerrero contra la corrupción, como el único político que se atreve a poner a cada uno en su sitio. Y lo que es el colmo: pretender que un magistrado de la Audiencia Nacional pueda ser capaz de dictar un auto como el que ha remitido Garzón a Tenerife sin más estímulos que la sugerencia de un ministro o la opinión de un fiscal es no tener ni pajolera idea de lo que es el funcionamiento de la Justicia. Por cierto, magnífica la diferencia que hace Soria al decir que respeta a la Justicia pero no a su ministro. ¿Acaso es respetar a la Justicia decir que se deja manipular por un cargo político? ¿Tiene alguna experiencia personal el señor Soria en estas lides?