El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Así lo camuflaron
Tardan en salir, pero los decretos del Cabildo grancanario terminan por aflorar para asombro de muchos, de casi todos. El que les acercábamos este viernes acerca de la generosa ayuda de un kilete de antes para un boncho de un diseñador de Moda Cálida, tiene su secuela. Indagando por ahí, con la siempre inestimable ayuda de nuestros lectores, hemos dado con la nota de prensa que emitió el propio Cabildo en noviembre pasado para dar a conocer la buena nueva. Camuflada entre grandes palabros y no menos grandiosas intenciones, la Corporación viene a decir que apoya al modisto Juan Roga pero sin explicar ni un sólo momento en qué consiste tal apoyo. Muy al contrario, la información oficial habla de las obras de mejora hechas en las instalaciones del artista enfocadas, por cierto, a “aumentar su competitividad frente a las grandes firmas implantadas en esa zona de la ciudad” (Triana), firmas que estarán encantadas con la muy leal competencia que fomenta una institución pública. Pero no, no cuela: los 6.000 euros fueron para canapés, cava y tarjetones. Y si no fue así, hay que reclamar las perritas. Ea.
Tardan en salir, pero los decretos del Cabildo grancanario terminan por aflorar para asombro de muchos, de casi todos. El que les acercábamos este viernes acerca de la generosa ayuda de un kilete de antes para un boncho de un diseñador de Moda Cálida, tiene su secuela. Indagando por ahí, con la siempre inestimable ayuda de nuestros lectores, hemos dado con la nota de prensa que emitió el propio Cabildo en noviembre pasado para dar a conocer la buena nueva. Camuflada entre grandes palabros y no menos grandiosas intenciones, la Corporación viene a decir que apoya al modisto Juan Roga pero sin explicar ni un sólo momento en qué consiste tal apoyo. Muy al contrario, la información oficial habla de las obras de mejora hechas en las instalaciones del artista enfocadas, por cierto, a “aumentar su competitividad frente a las grandes firmas implantadas en esa zona de la ciudad” (Triana), firmas que estarán encantadas con la muy leal competencia que fomenta una institución pública. Pero no, no cuela: los 6.000 euros fueron para canapés, cava y tarjetones. Y si no fue así, hay que reclamar las perritas. Ea.