Ser y no estar

La suerte está echada. El PP y sus cómplices de Coalición Canaria se mofaron este viernes del Parlamento canario hasta un límite que parecía imposible de alcanzar. Las camas turísticas y las conclusiones de la comisión de investigación eólica pasarán a la historia de la joven autonomía canaria como los dos mayores insultos que 29 parlamentarios hicieron a la institución donde reside la soberanía popular. Ellos sabrán. Pero en honor a la precisión debemos resaltar que entre esos 29 no estaban todos los que son, y que algunos se preocuparon especialmente de no estar, lo que evidencia que en esa pandilla de salteadores de la dignidad pública todavía queda gente con decencia. Por no alcanzar, los tramposos no llegaron siquiera a los 31 exigibles en las votaciones cualificadas.

La suerte está echada. El PP y sus cómplices de Coalición Canaria se mofaron este viernes del Parlamento canario hasta un límite que parecía imposible de alcanzar. Las camas turísticas y las conclusiones de la comisión de investigación eólica pasarán a la historia de la joven autonomía canaria como los dos mayores insultos que 29 parlamentarios hicieron a la institución donde reside la soberanía popular. Ellos sabrán. Pero en honor a la precisión debemos resaltar que entre esos 29 no estaban todos los que son, y que algunos se preocuparon especialmente de no estar, lo que evidencia que en esa pandilla de salteadores de la dignidad pública todavía queda gente con decencia. Por no alcanzar, los tramposos no llegaron siquiera a los 31 exigibles en las votaciones cualificadas.