Carlos Alonso pierde el pleito

El Tenerife Lan Party da para mucho. Para congregar en la isla a miles de personas delante de un ordenador, para colocar a la isla en el escaparate de las redes o para darse un patinazo político de mil pares. A esto último se apuntó el jueves por la noche el vicepresidente económico y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, el hombre al que muchos señalan como el sucesor de Ricardo Melchior. En el marco de una multitudinaria conferencia sobre el mundo de la emprendeduría y la innovación a la que asistía el asesor teldense de Barack Obama Juan Verde, una sencilla pregunta desde el público desató la tormenta. Tras escuchar una ponencia de Juan Verde cargada de críticas hacia las trabas burocráticas de España a la labor de los emprendedores, se formuló a la mesa una cuestión sobre el eterno enfrentamiento entre las islas. Carlos Alonso salió en clave pleitista dando por buena la “rivalidad” para generar más “competitividad”, Verde no tardó un segundo en replicarle“Pues yo no”, dijo rotundo. Y se dirigió a la multitud de personas que había en la sala: “No creo que a ninguna de estas personas les importe mucho las rivalidades entre islas”, dijo, y que, seguramente como él mismo, todos se sentían allí “ante todo canarios”. Faltaba la guinda: Juan Verde remató a Carlos Alonso, ya con cara de groggy dialéctico, con un directo al mentón: “espero que usted sea el primer político capaz de dejarse de tanta discusión entre islas que no sirve para nada”. El discurso cayó como una bomba entre la audiencia que rompió a aplaudir a Juan Verde, al que Carlos Alonso todavía debe tenerle en sus pensamientos...

El Tenerife Lan Party da para mucho. Para congregar en la isla a miles de personas delante de un ordenador, para colocar a la isla en el escaparate de las redes o para darse un patinazo político de mil pares. A esto último se apuntó el jueves por la noche el vicepresidente económico y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, el hombre al que muchos señalan como el sucesor de Ricardo Melchior. En el marco de una multitudinaria conferencia sobre el mundo de la emprendeduría y la innovación a la que asistía el asesor teldense de Barack Obama Juan Verde, una sencilla pregunta desde el público desató la tormenta. Tras escuchar una ponencia de Juan Verde cargada de críticas hacia las trabas burocráticas de España a la labor de los emprendedores, se formuló a la mesa una cuestión sobre el eterno enfrentamiento entre las islas. Carlos Alonso salió en clave pleitista dando por buena la “rivalidad” para generar más “competitividad”, Verde no tardó un segundo en replicarle“Pues yo no”, dijo rotundo. Y se dirigió a la multitud de personas que había en la sala: “No creo que a ninguna de estas personas les importe mucho las rivalidades entre islas”, dijo, y que, seguramente como él mismo, todos se sentían allí “ante todo canarios”. Faltaba la guinda: Juan Verde remató a Carlos Alonso, ya con cara de groggy dialéctico, con un directo al mentón: “espero que usted sea el primer político capaz de dejarse de tanta discusión entre islas que no sirve para nada”. El discurso cayó como una bomba entre la audiencia que rompió a aplaudir a Juan Verde, al que Carlos Alonso todavía debe tenerle en sus pensamientos...