El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Carnaval ruidoso e itinerante
No es que no nos guste el Carnaval, pero entendemos que es una fiesta para el disfrute de todos, incluidos los que no lo quieren disfrutar y viven en la misma ciudad. 23:20 horas. Avenida de Escaleritas, de Las Palmas. Dos motoristas de la Policía Local abren un caravana. Cuatro todoterreno descapotables les siguen con las candidatas a Reina del Carnaval de pie, saludando con la mano a la calle vacía, estilo real. Detrás, una guagua con un equipo de sonido muy sobrado de vatios. A todo volumen carnavalero, un porrón de gente guapa vestida de fiesta, anuncia el tenderete. Otros cuatro todoterreno con las respectivas damas aspirantes y otros policías motorizados cierran el guineo a velocidad mínima. Los motoristas de la policía se aburren, quizá añorando tareas más importantes que hacer. Los vecinos, mientras, se sorprenden por la escandalera, y los que no se sorprenden se cabrean y recuerdan algunas ordenanzas municipales. Toman toda la ciudad, y tampoco es plan.
No es que no nos guste el Carnaval, pero entendemos que es una fiesta para el disfrute de todos, incluidos los que no lo quieren disfrutar y viven en la misma ciudad. 23:20 horas. Avenida de Escaleritas, de Las Palmas. Dos motoristas de la Policía Local abren un caravana. Cuatro todoterreno descapotables les siguen con las candidatas a Reina del Carnaval de pie, saludando con la mano a la calle vacía, estilo real. Detrás, una guagua con un equipo de sonido muy sobrado de vatios. A todo volumen carnavalero, un porrón de gente guapa vestida de fiesta, anuncia el tenderete. Otros cuatro todoterreno con las respectivas damas aspirantes y otros policías motorizados cierran el guineo a velocidad mínima. Los motoristas de la policía se aburren, quizá añorando tareas más importantes que hacer. Los vecinos, mientras, se sorprenden por la escandalera, y los que no se sorprenden se cabrean y recuerdan algunas ordenanzas municipales. Toman toda la ciudad, y tampoco es plan.