La Casita común (II)

Un avisado lector nos dedicó un ácido comentario este miércoles (lo pudieron leer ustedes en el apartado de Su Opinión) quejándose de que lanzábamos veladas acusaciones sin pruebas evidentes. Se refería al Top en el que contábamos cómo había sido la adjudicación del restaurante La Casita, propiedad del Ayuntamiento de Soria (provincia de Las Palmas). Nos requería a que publicáramos las pruebas o pidiéramos disculpas si no las teníamos. Posteriormente recibimos en esta redacción dos llamadas de teléfono referidas a la misma cuestión. Una era de Mario Romero Mur, quejoso de que se le relacionara con una adjudicación con la que nada tuvo que ver, según explicó. La otra era del adjudicatario del restaurante, Javier Artiles, que desmentía radicalmente varias afirmaciones vertidas en ese comentario. La primera, que Mario Romero fuera su cuñado, sino su concuño, y que hubiera intervenido en la adjudicación. La segunda, que Luis Soria, hermano del alcalde, tuviera nada que ver con él o con la empresa adjudicataria, Pinsapares Canarias. Incluso aseguró que ni conoce personalmente a Luis Soria, al que dijo no haber visto en su vida. Y la tercera, negó que el alcalde Soria interviniera personalmente en el expediente de adjudicación, y también dijo que su trato con el alcalde se limita a dos o tres encuentros casuales. En un correo electrónico posterior, Artiles aseguró que su vinculación con el PP ?se podría calificar exclusivamente como inexistente?. Publicados quedan los desmentidos.

Un avisado lector nos dedicó un ácido comentario este miércoles (lo pudieron leer ustedes en el apartado de Su Opinión) quejándose de que lanzábamos veladas acusaciones sin pruebas evidentes. Se refería al Top en el que contábamos cómo había sido la adjudicación del restaurante La Casita, propiedad del Ayuntamiento de Soria (provincia de Las Palmas). Nos requería a que publicáramos las pruebas o pidiéramos disculpas si no las teníamos. Posteriormente recibimos en esta redacción dos llamadas de teléfono referidas a la misma cuestión. Una era de Mario Romero Mur, quejoso de que se le relacionara con una adjudicación con la que nada tuvo que ver, según explicó. La otra era del adjudicatario del restaurante, Javier Artiles, que desmentía radicalmente varias afirmaciones vertidas en ese comentario. La primera, que Mario Romero fuera su cuñado, sino su concuño, y que hubiera intervenido en la adjudicación. La segunda, que Luis Soria, hermano del alcalde, tuviera nada que ver con él o con la empresa adjudicataria, Pinsapares Canarias. Incluso aseguró que ni conoce personalmente a Luis Soria, al que dijo no haber visto en su vida. Y la tercera, negó que el alcalde Soria interviniera personalmente en el expediente de adjudicación, y también dijo que su trato con el alcalde se limita a dos o tres encuentros casuales. En un correo electrónico posterior, Artiles aseguró que su vinculación con el PP ?se podría calificar exclusivamente como inexistente?. Publicados quedan los desmentidos.