Caudillo Pacuco Guedes

Pero si en Ican la cosa está que arde, en el PSC se suben por las paredes por el acuerdo alcanzado entre el nuevo caudillo del socialismo canario, Pacuco Guedes, y el actual alcalde del PP, Marco Aurelio Pérez. No entienden en las bases y menos en la altura cómo es posible que por la perreta personal de un concejal local, el PSC engorde de más poder a José Manuel Soria y a su partido para que los próximos cuatro años sean un paseo triunfal. Guedes no tenía más apoyo que el de sus compañeros candidatos y el de David Delgado, secretario general de la Agrupación Local, que se han conjurado para no otorgar a Pepe Juan Santana ni medio centímetro cuadrado de esperanza de volver a ser alcalde. Frente a ellos se posicionó Pilar Grande, presidenta de la Gestora de Gran Canaria, que sin embargo no pudo convencer a Guedes del error que comete y del daño que va a ocasionar a la estrategia de su partido de frenar a Soria. De nada va a servir tanto esfuerzo de regeneración orgánica si un concejal de pueblo lo pone todo patas arriba, dicen los críticos del pacto. El partido en peso mira ahora para Juan Carlos Alemán, que sigue teniendo la potestad de poner en la puerta de la calle a los disidentes y recomponer el PSC en San Bartolomé con mimbres más sólidos. Y reconducir de modo satisfactorio la revolución del PSC grancanario, que se las trae también.

Pero si en Ican la cosa está que arde, en el PSC se suben por las paredes por el acuerdo alcanzado entre el nuevo caudillo del socialismo canario, Pacuco Guedes, y el actual alcalde del PP, Marco Aurelio Pérez. No entienden en las bases y menos en la altura cómo es posible que por la perreta personal de un concejal local, el PSC engorde de más poder a José Manuel Soria y a su partido para que los próximos cuatro años sean un paseo triunfal. Guedes no tenía más apoyo que el de sus compañeros candidatos y el de David Delgado, secretario general de la Agrupación Local, que se han conjurado para no otorgar a Pepe Juan Santana ni medio centímetro cuadrado de esperanza de volver a ser alcalde. Frente a ellos se posicionó Pilar Grande, presidenta de la Gestora de Gran Canaria, que sin embargo no pudo convencer a Guedes del error que comete y del daño que va a ocasionar a la estrategia de su partido de frenar a Soria. De nada va a servir tanto esfuerzo de regeneración orgánica si un concejal de pueblo lo pone todo patas arriba, dicen los críticos del pacto. El partido en peso mira ahora para Juan Carlos Alemán, que sigue teniendo la potestad de poner en la puerta de la calle a los disidentes y recomponer el PSC en San Bartolomé con mimbres más sólidos. Y reconducir de modo satisfactorio la revolución del PSC grancanario, que se las trae también.