El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La causa que asusta, bajo secreto
Bueno, pero hablemos de lo que verdaderamente preocupa a José Manuel Soria, el cantaor máximo de la cosa. Que no es enviar al Poder Judicial lo dicho o hecho por la juez Rosell, que ya la envió con sonoro fracaso cuando se expresó acerca del caso Tebeto. Porque lo que le preocupa a este sujeto es qué va a pasar con el caso Palop y, a continuación, lo que pueda derivarse de la investigación que ha emprendido la misma magistrada, vaya por Dios, mira tú qué coincidencia. Según el TSJC, las diligencias abiertas tras la confesión pública de esa doctora de que había sido objeto de un intento de soborno, han sido declaradas secretas y, a mayor abundamiento, apartadas de las garras de Atlante, ese magnífico sistema informático que, curiosamente, defendió con pasión este miércoles el mismísimo José Manuel Soria. Con el velo impuesto al caso Palop será muy difícil, por ejemplo, conocer cuáles van a ser las diligencias de investigación que ordene la magistrada a partir de ahora, qué testigos serán llamados a declarar y si, en cualquier momento procesal, puedan hacerse carne, cuan inmaculadas y angelicales almas, algunos aforados. Nadie lo puede saber por el momento, y los que pretendían saberlo, tampoco.
Bueno, pero hablemos de lo que verdaderamente preocupa a José Manuel Soria, el cantaor máximo de la cosa. Que no es enviar al Poder Judicial lo dicho o hecho por la juez Rosell, que ya la envió con sonoro fracaso cuando se expresó acerca del caso Tebeto. Porque lo que le preocupa a este sujeto es qué va a pasar con el caso Palop y, a continuación, lo que pueda derivarse de la investigación que ha emprendido la misma magistrada, vaya por Dios, mira tú qué coincidencia. Según el TSJC, las diligencias abiertas tras la confesión pública de esa doctora de que había sido objeto de un intento de soborno, han sido declaradas secretas y, a mayor abundamiento, apartadas de las garras de Atlante, ese magnífico sistema informático que, curiosamente, defendió con pasión este miércoles el mismísimo José Manuel Soria. Con el velo impuesto al caso Palop será muy difícil, por ejemplo, conocer cuáles van a ser las diligencias de investigación que ordene la magistrada a partir de ahora, qué testigos serán llamados a declarar y si, en cualquier momento procesal, puedan hacerse carne, cuan inmaculadas y angelicales almas, algunos aforados. Nadie lo puede saber por el momento, y los que pretendían saberlo, tampoco.