Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Cerdán, desde la base

Un tipo de la base. Eso parece querer expresar el viceconsejero de Comunicación del Gobierno de Canarias, Daniel Cerdán, al emplear para contestar una crítica de este periódico el mecanismo “Su Opinión”, puesto a disposición de nuestros lectores para enviar sus comentarios sobre lo que ocurre. No negamos tal derecho al señor Cerdán, faltaría más, pero nos llama poderosamente la atención que sólo se dirija a CANARIASAHORA por ese procedimiento y no a través de los mútliples mecanismos electrónicos, mecánicos, animales y humanos de que dispone el Gobierno de la Nacionalidad para tratar con los directores de los medios. Incluimos en esa relación de mecanismos el teléfono móvil, que ya no coge el señor viceconsejero, no sabemos si por miedo a una reclamación de información o por miedo a que le comuniquen su destitución. Dicen los que sí hablan con él, que está desilusionado porque Adán ya no le quiere en ese cargo y que el que viene a sustituirle es Jorge Bethencourt. Pues otros cien días, a ver.

Un tipo de la base. Eso parece querer expresar el viceconsejero de Comunicación del Gobierno de Canarias, Daniel Cerdán, al emplear para contestar una crítica de este periódico el mecanismo “Su Opinión”, puesto a disposición de nuestros lectores para enviar sus comentarios sobre lo que ocurre. No negamos tal derecho al señor Cerdán, faltaría más, pero nos llama poderosamente la atención que sólo se dirija a CANARIASAHORA por ese procedimiento y no a través de los mútliples mecanismos electrónicos, mecánicos, animales y humanos de que dispone el Gobierno de la Nacionalidad para tratar con los directores de los medios. Incluimos en esa relación de mecanismos el teléfono móvil, que ya no coge el señor viceconsejero, no sabemos si por miedo a una reclamación de información o por miedo a que le comuniquen su destitución. Dicen los que sí hablan con él, que está desilusionado porque Adán ya no le quiere en ese cargo y que el que viene a sustituirle es Jorge Bethencourt. Pues otros cien días, a ver.