El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Para cocina, la de El Sabinal
No sólo de un parador que no se está quieto y un macroestadio de nunca acabar vive la política presupuestaria del Cabildo de Gran Canaria. Ya saben, ésa que consiste en presupuestar lo que sale y luego, ¡ale hop!, multiplicarlo todo por cinco y echarle la culpa a la oposición y al cha-cha-chá. También hay interesantes incursiones en el mundo de la hostelería, y más concretamente en el del catering. En un gran alarde de programación y de eficacia en la gestión de los recursos públicos, el Cabildo de Gran Canaria ha decidido convertir la cocina del hospital El Sabinal en algo realmente formidable, una cocina de la que salgan todas las comidas para los centros sociosanitarios dependientes de la Corporación. Una cocina que se presupuestó en 791.000 euros cuando se sentaron a pensar un día, y que ahora tendrá que incrementarse en otros 912.000 euros más porque volvieron a sentarse a pensar.
No sólo de un parador que no se está quieto y un macroestadio de nunca acabar vive la política presupuestaria del Cabildo de Gran Canaria. Ya saben, ésa que consiste en presupuestar lo que sale y luego, ¡ale hop!, multiplicarlo todo por cinco y echarle la culpa a la oposición y al cha-cha-chá. También hay interesantes incursiones en el mundo de la hostelería, y más concretamente en el del catering. En un gran alarde de programación y de eficacia en la gestión de los recursos públicos, el Cabildo de Gran Canaria ha decidido convertir la cocina del hospital El Sabinal en algo realmente formidable, una cocina de la que salgan todas las comidas para los centros sociosanitarios dependientes de la Corporación. Una cocina que se presupuestó en 791.000 euros cuando se sentaron a pensar un día, y que ahora tendrá que incrementarse en otros 912.000 euros más porque volvieron a sentarse a pensar.