El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un 'cohechante' impulsivo
Lo de Unión da para un culebrón inmenso, de esos de temporada XVI capítulo XXXVIII, pero sin salirnos de la subtrama Usos Múltiples que detallamos en la información principal, la Guardia Civil, con todos los tejemanejes de Luis Lleó con Carlos Sánchez Ojeda -sus gestiones, de fructificar, recibirían a cambio 200.000 euros en una compraventa de gasolineras-, llega a una conclusión tremenda: “la tendencia que casi podemos describir como natural de Luis Lleó hacia la utilización del cohecho con las personas que de alguna manera pueden favorecer cualquiera de sus asuntos”. Anda jodido Lleó en sus arcas y cuenta a todo el que le quiera escuchar que la solución a sus problemas financieros pasan por vender Costa Roja a Juan Francisco Rosa -sobornando primero a Carlos Espino a través de Fernando Becerra-, y el edificio de La Marina de Naos al Gobierno de Canarias, con las gestiones incomparables de Carlos Sánchez Ojeda ante José Manuel Soria. Pero para eso, amigo, hay que cohechar por partida doble...
Lo de Unión da para un culebrón inmenso, de esos de temporada XVI capítulo XXXVIII, pero sin salirnos de la subtrama Usos Múltiples que detallamos en la información principal, la Guardia Civil, con todos los tejemanejes de Luis Lleó con Carlos Sánchez Ojeda -sus gestiones, de fructificar, recibirían a cambio 200.000 euros en una compraventa de gasolineras-, llega a una conclusión tremenda: “la tendencia que casi podemos describir como natural de Luis Lleó hacia la utilización del cohecho con las personas que de alguna manera pueden favorecer cualquiera de sus asuntos”. Anda jodido Lleó en sus arcas y cuenta a todo el que le quiera escuchar que la solución a sus problemas financieros pasan por vender Costa Roja a Juan Francisco Rosa -sobornando primero a Carlos Espino a través de Fernando Becerra-, y el edificio de La Marina de Naos al Gobierno de Canarias, con las gestiones incomparables de Carlos Sánchez Ojeda ante José Manuel Soria. Pero para eso, amigo, hay que cohechar por partida doble...