El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Se come el déficit de las extrapeninsulares
Como no se atreverá con el ministro Montoro, que lejos de aceptarle a Soria nuevas aportaciones presupuestarias a la rebaja del déficit tarifario, lo que realmente ha hecho es endosarle para que los repercuta en la tarifa los 1.900 millones de euros anuales que los Presupuestos Generales del Estado tenían contemplados para cubrir las pérdidas de los sistemas eléctricos extrapeninsulares, esto es los de Baleares, Ceuta, Melilla y Canarias. En el leve lapso de tres meses, José Manuel Soria se ha tenido que comer sus solemnes anuncios de que no subiría la electricidad en España. Lo proclamó en enero, y ya ven, el 1 de abril, sablazo en los recibos de los sufridos contribuyentes españoles. Eso sí, ha culpado al Tribunal Supremo, una excusa de muy corto recorrido que no cuelan en los ámbitos mediáticos de la villa y corte, al contrario de cómo colaron siempre sus mentiras en Canarias. Ahora Soria está sometido al escrutinio de periodistas especializados en las tres ramas de su ministerio. Y el balance por el momento no puede ser más calamitoso.
Como no se atreverá con el ministro Montoro, que lejos de aceptarle a Soria nuevas aportaciones presupuestarias a la rebaja del déficit tarifario, lo que realmente ha hecho es endosarle para que los repercuta en la tarifa los 1.900 millones de euros anuales que los Presupuestos Generales del Estado tenían contemplados para cubrir las pérdidas de los sistemas eléctricos extrapeninsulares, esto es los de Baleares, Ceuta, Melilla y Canarias. En el leve lapso de tres meses, José Manuel Soria se ha tenido que comer sus solemnes anuncios de que no subiría la electricidad en España. Lo proclamó en enero, y ya ven, el 1 de abril, sablazo en los recibos de los sufridos contribuyentes españoles. Eso sí, ha culpado al Tribunal Supremo, una excusa de muy corto recorrido que no cuelan en los ámbitos mediáticos de la villa y corte, al contrario de cómo colaron siempre sus mentiras en Canarias. Ahora Soria está sometido al escrutinio de periodistas especializados en las tres ramas de su ministerio. Y el balance por el momento no puede ser más calamitoso.