El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La concesión caducó en los años noventa
Hace unos pocos meses Crónicas de Lanzarote publicaba un certero artículo en el que daba a conocer algunas claves olvidadas de la historia del islote del Francés y cómo pasó de la titularidad pública a la privada. Una concesión por cincuenta años a una industria conservera debió revertir en el Estado en los años noventa, cuando cesó la actividad de Rocar en el islote. Pero de repente, sin que nadie logre dar una explicación satisfactoria, aparece la familia Cortezo adquiriendo la propiedad y moviendo todos sus resortes, con Barrilete Cósmico incluido, para conseguir un buen convenio de la ex alcaldesa de Arrecife con el que obtener una revalorización imposible. Algunos aspectos de ese convenio ni siquiera cuentan con el aval de los técnicos de la Corporación.
Hace unos pocos meses Crónicas de Lanzarote publicaba un certero artículo en el que daba a conocer algunas claves olvidadas de la historia del islote del Francés y cómo pasó de la titularidad pública a la privada. Una concesión por cincuenta años a una industria conservera debió revertir en el Estado en los años noventa, cuando cesó la actividad de Rocar en el islote. Pero de repente, sin que nadie logre dar una explicación satisfactoria, aparece la familia Cortezo adquiriendo la propiedad y moviendo todos sus resortes, con Barrilete Cósmico incluido, para conseguir un buen convenio de la ex alcaldesa de Arrecife con el que obtener una revalorización imposible. Algunos aspectos de ese convenio ni siquiera cuentan con el aval de los técnicos de la Corporación.