El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Concurso ilegal; jurado ridículo
Lo hemos venido diciendo y se han confirmado todos nuestros temores. El trío del istmo ha fallado un concurso a sabiendas de su ilegalidad y utilizando al peor jurado posible, el formado por tres políticos afanados por fallarlo y tres funcionarios dóciles, alguno de los cuales tuvo que acudir por obligación. Soria, Luzardo y Alfonso El Jaber no tienen la capacidad de liderazgo para hacer creíble esta pantomima, se pongan como se pongan, y para que no hubiera una sola fisura, se hicieron rodear de un jurado amarillo y ciertamente mediocre: un Arnáiz de viaje, que hace lo que le digan (y delega para que se haga lo que le dicen), un José Setién, jefe de Planeamiento del Ayuntamiento, que otorga cierta pátina de profesionalidad, y Pedro Pablo Monzón, un arquitecto del Cabildo designado por decreto de Su Excelencia. Comparado con el otro jurado, el de los arquitectos, da hasta pena.
Lo hemos venido diciendo y se han confirmado todos nuestros temores. El trío del istmo ha fallado un concurso a sabiendas de su ilegalidad y utilizando al peor jurado posible, el formado por tres políticos afanados por fallarlo y tres funcionarios dóciles, alguno de los cuales tuvo que acudir por obligación. Soria, Luzardo y Alfonso El Jaber no tienen la capacidad de liderazgo para hacer creíble esta pantomima, se pongan como se pongan, y para que no hubiera una sola fisura, se hicieron rodear de un jurado amarillo y ciertamente mediocre: un Arnáiz de viaje, que hace lo que le digan (y delega para que se haga lo que le dicen), un José Setién, jefe de Planeamiento del Ayuntamiento, que otorga cierta pátina de profesionalidad, y Pedro Pablo Monzón, un arquitecto del Cabildo designado por decreto de Su Excelencia. Comparado con el otro jurado, el de los arquitectos, da hasta pena.