El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La condena de La Favorita
Podríamos poner algunos ejemplos más, todos ellos relacionados con el ejercicio de esta profesión, pero nos paramos aquí. No sin antes, claro, volver a recordar por qué está condenado judicialmente el director de este periódico y por qué, en realidad, trata de ser condenado socialmente, que ésa es otra. La condena de Carlos Sosa, dictada en 2005, es por calumnias contra José Manuel Soria por haber publicado en 2004 que hubo sablazo en la operación de compra de La Favorita, una vieja industria tabaquera que adquirió Soria cuando fue alcalde por 12 millones de euros cuando se ofertaba en el mercado por 5. Sosa añadió una cosa más que fue el detonante de la condena: había una cuenta en Suiza que consideraba que debía investigarse. La numeración de esa cuenta fue facilitada al juez con la advertencia de que era de Santiago Santana Cazorla, el vendedor de La Favorita. Pero la Justicia dijo que al que se investigaba era al periodista, que resultó condenado a una multa de 21.000 euros y a una indemnización a Soria de otros 4.000. Nadie investigó la cuenta.
Podríamos poner algunos ejemplos más, todos ellos relacionados con el ejercicio de esta profesión, pero nos paramos aquí. No sin antes, claro, volver a recordar por qué está condenado judicialmente el director de este periódico y por qué, en realidad, trata de ser condenado socialmente, que ésa es otra. La condena de Carlos Sosa, dictada en 2005, es por calumnias contra José Manuel Soria por haber publicado en 2004 que hubo sablazo en la operación de compra de La Favorita, una vieja industria tabaquera que adquirió Soria cuando fue alcalde por 12 millones de euros cuando se ofertaba en el mercado por 5. Sosa añadió una cosa más que fue el detonante de la condena: había una cuenta en Suiza que consideraba que debía investigarse. La numeración de esa cuenta fue facilitada al juez con la advertencia de que era de Santiago Santana Cazorla, el vendedor de La Favorita. Pero la Justicia dijo que al que se investigaba era al periodista, que resultó condenado a una multa de 21.000 euros y a una indemnización a Soria de otros 4.000. Nadie investigó la cuenta.