Como en el Constitucional

A mayor abundamiento, recordemos lo ocurrido recientemente en el Tribunal Constitucional, donde se presume están grandísimos juristas. Empezaron por arrojarse incompatibilidades por razones aparentemente de recibo y terminaron acusándose de incompatibles por opiniones vertidas en la vida particular que, además, eran mentiras de El Mundo. Algunos togados, en ausencia de honorabilidad, convertidos en simples gamberrillos. Aquí, también con gente lanzando infundios y maledicentes comentarios acerca de la trayectoria profesional previa de Padrón, han echado una manita en fortalecer esta doctrina. Ya nos quejaremos en el futuro, ya, de la baja calidad de los que terminan en la política.

A mayor abundamiento, recordemos lo ocurrido recientemente en el Tribunal Constitucional, donde se presume están grandísimos juristas. Empezaron por arrojarse incompatibilidades por razones aparentemente de recibo y terminaron acusándose de incompatibles por opiniones vertidas en la vida particular que, además, eran mentiras de El Mundo. Algunos togados, en ausencia de honorabilidad, convertidos en simples gamberrillos. Aquí, también con gente lanzando infundios y maledicentes comentarios acerca de la trayectoria profesional previa de Padrón, han echado una manita en fortalecer esta doctrina. Ya nos quejaremos en el futuro, ya, de la baja calidad de los que terminan en la política.