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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

''Os cubrirán de confusión y ridículo''

Domingo Doreste, Fray Lesco, tuvo en otro alcalde de Las Palmas de Gran Canaria a un gran seguidor. Juan Rodríguez Doreste, socialista también, llegó a escribir algún libro sobre este insigne humanista canario. Saavedra ha tomado de él una reflexión, la que leyó este viernes en el Club La Provincia, que describe a la perfección la realidad a la que se enfrenta la ciudad y los deseos que él dice atesorar. En una conferencia pronunciada el 27 de octubre de 1916, Fray Lesco dijo a un grupo de jóvenes: “No quiero terminar sin daros un consejo, y es que soñéis la ciudad futura. Os saldrán al paso, os lo prevengo, esos colosos de la lógica que se llaman hombres prácticos y os cubrirán de confusión y ridículo, pero tened el valor de no hacerles caso. Ellos creen que la construcción de una ciudad es como una vulgar obra de albañilería que hay que realizar piedra a piedra, y olvidan, a pesar de que nada ignoran, que la transformación de una ciudad es una obra de arte, es decir, una obra de conjunto, y que en arte lo que no se imagina de antemano y por entero no se realiza”.

Domingo Doreste, Fray Lesco, tuvo en otro alcalde de Las Palmas de Gran Canaria a un gran seguidor. Juan Rodríguez Doreste, socialista también, llegó a escribir algún libro sobre este insigne humanista canario. Saavedra ha tomado de él una reflexión, la que leyó este viernes en el Club La Provincia, que describe a la perfección la realidad a la que se enfrenta la ciudad y los deseos que él dice atesorar. En una conferencia pronunciada el 27 de octubre de 1916, Fray Lesco dijo a un grupo de jóvenes: “No quiero terminar sin daros un consejo, y es que soñéis la ciudad futura. Os saldrán al paso, os lo prevengo, esos colosos de la lógica que se llaman hombres prácticos y os cubrirán de confusión y ridículo, pero tened el valor de no hacerles caso. Ellos creen que la construcción de una ciudad es como una vulgar obra de albañilería que hay que realizar piedra a piedra, y olvidan, a pesar de que nada ignoran, que la transformación de una ciudad es una obra de arte, es decir, una obra de conjunto, y que en arte lo que no se imagina de antemano y por entero no se realiza”.