Cuestión de herreños

Pero no es solamente Mari Mar Arévalo la que cada día se gana a pulso el fervor y el apoyo de sus votantes. Hay en ese Parlamento tan laborioso de ocho meses al año otros diputados que merecerían la medalla al mérito en el trabajo, en su distintivo rojo (con perdón). Los descubrimos el lunes en la Comisión de Industria y Energía durante la comparecencia del viceconsejero de la cosa y presidente de la comisión de adjudicación del concurso eólico, el herreño Juan Pedro Sánchez. Dos compatriotas suyos, el popular Manuel Fernández y la nacionalista Belén Allende, demostraron lo caro que nos salen sus señorías. Los 80 euros que se llevaron ambos de dietas por asistir a esa comisión sólo sirvieron para evidenciar que ni siquiera se han leído las bases del concurso eólico. Pero elogiaron a su paisano sin saber a dónde terminará conduciéndonos esta nueva chapuza isleña.

Pero no es solamente Mari Mar Arévalo la que cada día se gana a pulso el fervor y el apoyo de sus votantes. Hay en ese Parlamento tan laborioso de ocho meses al año otros diputados que merecerían la medalla al mérito en el trabajo, en su distintivo rojo (con perdón). Los descubrimos el lunes en la Comisión de Industria y Energía durante la comparecencia del viceconsejero de la cosa y presidente de la comisión de adjudicación del concurso eólico, el herreño Juan Pedro Sánchez. Dos compatriotas suyos, el popular Manuel Fernández y la nacionalista Belén Allende, demostraron lo caro que nos salen sus señorías. Los 80 euros que se llevaron ambos de dietas por asistir a esa comisión sólo sirvieron para evidenciar que ni siquiera se han leído las bases del concurso eólico. Pero elogiaron a su paisano sin saber a dónde terminará conduciéndonos esta nueva chapuza isleña.