El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
A cuidar los arbolitos
Hacer el sano ejercicio de revisar las cuentas de algunas instituciones públicas reporta notables beneficios a la salud y al enaltecimiento de los valores cívicos. Lo decimos porque muchas veces no valoramos los ingentes esfuerzos que nuestros gestores hacen en favor de nuestra felicidad y en hacer nuestra existencia mucho más llevadera. Por ejemplo, no es de recibo criticar a un Ayuntamiento por emplear 6.250 euros en decorar el tradicional y frondoso árbol de Navidad que remata la calle Mayor de Triana en su confluencia con San Telmo. No se incluyen en esos honorarios los gastos de fluido eléctrico, claro. Como tampoco es justo criticar que el árbol del parque de Santa Catalina cueste casi 2.000 euros menos (4.669). Luego hay que aplaudir iniciativas lúdico-navideñas como la vivida el pasado día 20 gracias al concierto de la popular cantante Lolita. Desconocemos el importe de los gastos de su caché artístico, ni los de la producción (luz, sonido, escenario...), porque deben ir por la vía de las Fiestas del Carnaval y otras vainas. Pero sí sabemos lo que nuestro Ayuntamiento empleó en gastos de hotel (2.399 euros), en una guagua (459), en un camión (855), en una ambulancia medicalizada (703) y en dos carpas de 3x3 metros con los laterales cerrados (252). Esperen al festival de cine y verán qué escuálidas quedarán estas cifras.
Hacer el sano ejercicio de revisar las cuentas de algunas instituciones públicas reporta notables beneficios a la salud y al enaltecimiento de los valores cívicos. Lo decimos porque muchas veces no valoramos los ingentes esfuerzos que nuestros gestores hacen en favor de nuestra felicidad y en hacer nuestra existencia mucho más llevadera. Por ejemplo, no es de recibo criticar a un Ayuntamiento por emplear 6.250 euros en decorar el tradicional y frondoso árbol de Navidad que remata la calle Mayor de Triana en su confluencia con San Telmo. No se incluyen en esos honorarios los gastos de fluido eléctrico, claro. Como tampoco es justo criticar que el árbol del parque de Santa Catalina cueste casi 2.000 euros menos (4.669). Luego hay que aplaudir iniciativas lúdico-navideñas como la vivida el pasado día 20 gracias al concierto de la popular cantante Lolita. Desconocemos el importe de los gastos de su caché artístico, ni los de la producción (luz, sonido, escenario...), porque deben ir por la vía de las Fiestas del Carnaval y otras vainas. Pero sí sabemos lo que nuestro Ayuntamiento empleó en gastos de hotel (2.399 euros), en una guagua (459), en un camión (855), en una ambulancia medicalizada (703) y en dos carpas de 3x3 metros con los laterales cerrados (252). Esperen al festival de cine y verán qué escuálidas quedarán estas cifras.