Culturetas resentidos al ataque

Resentido: persona que se considera maltratada por la sociedad o por la vida en general (RAE). Un grupo de dieciséis culturetas con residencia en Las Palmas de Gran Canaria, posiblemente resentidos en la acepción antes citada, han publicado este lunes a toda plana en Canarias7 su visión de lo que ha sido y lo que debe ser la cultura en la capital grancanaria, es decir, de cómo quieren que sea el calorcito que haya de proporcionarles el nuevo poder del PP en las dos instituciones más importantes de la isla. La visión parcial, sesgada, en algunos momentos cargada de falsedades y de vendeta, que pudo haber sido incluso valiente antes de conocerse el resultado de las elecciones municipales y la decisión del comité evaluador de la capitalidad europea de la cultura, se convierte ahora en una insoportable sarta de despiadados improperios contra Jerónimo Saavedra con la previa advertencia, eso sí, de que los firmantes no quieren “hacer leña del árbol caído”. La primera, previa e inevitable tendencia de todo el que haya tenido interés por la pieza ha sido, sin duda, confirmar la identidad de los abajo firmantes, unos más prestigiosos y respetados que otros; unos más asiduos a la sopaboba que otros; unos más ansiosos de un reconocimiento que nunca llegará que otros, y algunos muy conocidos por su destreza en la venta de crecepelo con la que camuflar su falta de profesionalidad y su escasa capacidad para el trabajo y el esfuerzo. Porque, con algunas muy dignas excepciones, los firmantes acumulan una enorme montaña de frustraciones de carácter isloteñista que se traduce, según cada caso, en insuperable envidia, en malsano cabreo, en estreñimiento permanente o en el más rastrero “ahora me toca a mí, que nunca he mamado”.

Resentido: persona que se considera maltratada por la sociedad o por la vida en general (RAE). Un grupo de dieciséis culturetas con residencia en Las Palmas de Gran Canaria, posiblemente resentidos en la acepción antes citada, han publicado este lunes a toda plana en Canarias7 su visión de lo que ha sido y lo que debe ser la cultura en la capital grancanaria, es decir, de cómo quieren que sea el calorcito que haya de proporcionarles el nuevo poder del PP en las dos instituciones más importantes de la isla. La visión parcial, sesgada, en algunos momentos cargada de falsedades y de vendeta, que pudo haber sido incluso valiente antes de conocerse el resultado de las elecciones municipales y la decisión del comité evaluador de la capitalidad europea de la cultura, se convierte ahora en una insoportable sarta de despiadados improperios contra Jerónimo Saavedra con la previa advertencia, eso sí, de que los firmantes no quieren “hacer leña del árbol caído”. La primera, previa e inevitable tendencia de todo el que haya tenido interés por la pieza ha sido, sin duda, confirmar la identidad de los abajo firmantes, unos más prestigiosos y respetados que otros; unos más asiduos a la sopaboba que otros; unos más ansiosos de un reconocimiento que nunca llegará que otros, y algunos muy conocidos por su destreza en la venta de crecepelo con la que camuflar su falta de profesionalidad y su escasa capacidad para el trabajo y el esfuerzo. Porque, con algunas muy dignas excepciones, los firmantes acumulan una enorme montaña de frustraciones de carácter isloteñista que se traduce, según cada caso, en insuperable envidia, en malsano cabreo, en estreñimiento permanente o en el más rastrero “ahora me toca a mí, que nunca he mamado”.