Ya es definitivo: el conejo riscó la perra

Los primeros avales de Arcadio Díaz Tejera como candidato del Partido Socialista Canario a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria son Fernando Redondo y Antonio González Viéitez. Dicen los descontentos del puño y la rosa que el primero, consejero de Política Territorial llegado al cargo en suplencia por Oswaldo Brito, no sabemos si sacó a Hermoso a hombros después de la censura al presidente Saavedra, pero estaba en la melé. Fue el artífice de decirle tantas veces que no al alcalde de Telde como su sucesor en decirle que sí a la operación Alcampo y aledaños. Esto es lo que se recuerda y se dice en las bases del PSC. Ese sucesor, el que dijo sí, recuerden, era González Viéitez. Enemigos frontales, ambos, del viejo PSOE, han venido a dañar la herida lacerante. ¿Eran enemigos del partido de Felipe González porque pensaban que así, deconstruyendo el partido socialista podría llegar el efecto Zapatero y candidatos como don Arcadio. ¿Qué tiene don Arcadio que no tuvieran don Juan Rodríguez Doreste o don Emilio Mayoral para combatirlos entonces hasta la lucha final y apoyar ahora a don Arcadio? ¿Ha cambiado el partido, el candidato o el programa? ¿Qué desconocemos del candidato? ¿Es compra u opción de compra del partido socialista en Canarias? Hasta aquí las quejas de los militantes. Pero hay más.

Los primeros avales de Arcadio Díaz Tejera como candidato del Partido Socialista Canario a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria son Fernando Redondo y Antonio González Viéitez. Dicen los descontentos del puño y la rosa que el primero, consejero de Política Territorial llegado al cargo en suplencia por Oswaldo Brito, no sabemos si sacó a Hermoso a hombros después de la censura al presidente Saavedra, pero estaba en la melé. Fue el artífice de decirle tantas veces que no al alcalde de Telde como su sucesor en decirle que sí a la operación Alcampo y aledaños. Esto es lo que se recuerda y se dice en las bases del PSC. Ese sucesor, el que dijo sí, recuerden, era González Viéitez. Enemigos frontales, ambos, del viejo PSOE, han venido a dañar la herida lacerante. ¿Eran enemigos del partido de Felipe González porque pensaban que así, deconstruyendo el partido socialista podría llegar el efecto Zapatero y candidatos como don Arcadio. ¿Qué tiene don Arcadio que no tuvieran don Juan Rodríguez Doreste o don Emilio Mayoral para combatirlos entonces hasta la lucha final y apoyar ahora a don Arcadio? ¿Ha cambiado el partido, el candidato o el programa? ¿Qué desconocemos del candidato? ¿Es compra u opción de compra del partido socialista en Canarias? Hasta aquí las quejas de los militantes. Pero hay más.