El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Demasiados disgustos para un partido serio
Las huidas hacia adelante de Soria son de libro. Se querelló contra nosotros cuando dijimos que hubo sablazo en La Favorita, trato de favor en Isolux y compadreo del bueno en el alquiler del chalet que disfrutó de lo lindo sin aflojar renta y al socaire del pelotazo eólico. Se querelló contra Francisco Cabrera por decir en el Parlamento lo que sabe de la trama de ventoleras en Arinaga, y ahora anuncia querella contra Gordillo por lo que hace meses se sabe en todos los rincones de la isla: que él y Toñi Torres, puesta por Soria en Telde, recaudaban para el partido. Poco a poco se irán demostrando las cosas, lo que indefectiblemente conducirá al lider del PP canario a una situación sin salida que, a su vez, colocará a ese partido en la necesidad de refundarse de la mano de una persona solvente. Salvo que se pudiera propiciar un relevo desde ahora que evite a las miles de personas serias que hay en el PP canario el bochorno diario que han de sufrir con un líder acorralado. Lo que toca es que se marche de modo voluntario, pero debe temer que el Gobierno socialista actúe como lo haría él con un adversario político: mandarlo a Camboya como técnico comercial del Estado.
Las huidas hacia adelante de Soria son de libro. Se querelló contra nosotros cuando dijimos que hubo sablazo en La Favorita, trato de favor en Isolux y compadreo del bueno en el alquiler del chalet que disfrutó de lo lindo sin aflojar renta y al socaire del pelotazo eólico. Se querelló contra Francisco Cabrera por decir en el Parlamento lo que sabe de la trama de ventoleras en Arinaga, y ahora anuncia querella contra Gordillo por lo que hace meses se sabe en todos los rincones de la isla: que él y Toñi Torres, puesta por Soria en Telde, recaudaban para el partido. Poco a poco se irán demostrando las cosas, lo que indefectiblemente conducirá al lider del PP canario a una situación sin salida que, a su vez, colocará a ese partido en la necesidad de refundarse de la mano de una persona solvente. Salvo que se pudiera propiciar un relevo desde ahora que evite a las miles de personas serias que hay en el PP canario el bochorno diario que han de sufrir con un líder acorralado. Lo que toca es que se marche de modo voluntario, pero debe temer que el Gobierno socialista actúe como lo haría él con un adversario político: mandarlo a Camboya como técnico comercial del Estado.