Despiste nacionalista en el Cabildo grancanario

El grupo nacionalista en el Cabildo de Gran Canaria (seis consejeros adscritos a Nueva Canarias y una consejera que se queda en CC, Rosario Chesa) no podrá este jueves presentar mociones en el pleno de la Corporación. Un despiste, sin duda achacable a los días inhábiles de Semana Santa, llevó al grupo nacionalista a presentar sus iniciativas fuera de plazo, por lo que deberá contentarse con los mecanismos de las mociones de urgencia y los ruegos de formulación oral o escritos. El PSC sí llegó a tiempo la semana pasada, el mismo día límite para presentar las mociones, que fue el lunes y no el miércoles como calcularon los nacionalistas, con alguna que otra carrera para no llegar a destiempo. La situación en Sialsa, la sanidad canaria o la falta de apoyo del Cabildo al Festival Tres Continentes de Agüimes serán algunos de los temas a tratar este jueves, donde de nuevo saldrá a relucir el asunto del istmo que tan ricamente dribló Soria en el último pleno para, sin responder a los nacionalistas, dar leña a los socialistas en los asuntos de la presidencia.

El grupo nacionalista en el Cabildo de Gran Canaria (seis consejeros adscritos a Nueva Canarias y una consejera que se queda en CC, Rosario Chesa) no podrá este jueves presentar mociones en el pleno de la Corporación. Un despiste, sin duda achacable a los días inhábiles de Semana Santa, llevó al grupo nacionalista a presentar sus iniciativas fuera de plazo, por lo que deberá contentarse con los mecanismos de las mociones de urgencia y los ruegos de formulación oral o escritos. El PSC sí llegó a tiempo la semana pasada, el mismo día límite para presentar las mociones, que fue el lunes y no el miércoles como calcularon los nacionalistas, con alguna que otra carrera para no llegar a destiempo. La situación en Sialsa, la sanidad canaria o la falta de apoyo del Cabildo al Festival Tres Continentes de Agüimes serán algunos de los temas a tratar este jueves, donde de nuevo saldrá a relucir el asunto del istmo que tan ricamente dribló Soria en el último pleno para, sin responder a los nacionalistas, dar leña a los socialistas en los asuntos de la presidencia.