Un despojo propio del PP

Ni veinticuatro horas. La inmediatez de las redes y ?sin que sirva de precedente- la agilidad de reflejos del PSOE, impidió este lunes que permaneciera intocable más de doce horas una noticia difundida por el periódico La Provincia en su edición impresa. “El TSJC obliga a Presidencia a abonar 353.789 euros al Patronato de Turismo”. El titular es impecable porque es cierto que existe una sentencia que obliga al Gobierno de Canarias a transferir ese dinero, producto de una subvención que no se llegó a pagar pese a estar consignada en 2010. Lo que no concuerda con la realidad es la letra menuda de la noticia, una noticia en apariencia inquietante que sirvió al Partido Popular, particularmente el destacado en el Cabildo de Gran Canaria, para echar las campanas al vuelo y proclamar, como hiciera tan gloriosamente Scarlette O'hara, que el Gobierno los margina, los desprecia y los sulibeya hasta extremos absolutamente intolerables. Desde Viena, donde acudía a varios actos de promoción de Gran Canaria, Melchor Camón, consejero del Cabildo de Gran Canaria, despachaba gozoso con las emisoras de radio machacando en la misma tacha cuan implacable martillo pilón, y los más escépticos del despojo empezaron a dudar si iba a ser verdad que Paulino y los suyos andan profanando la sacrosanta unidad regional y la insoportable fragilidad del equilibrio partido por dos. Hasta que, de improviso, un consejero socialista en el Cabildo de Gran Canaria, asesor que fue en la anterior Corporación del Patronato de Turismo, emitió un extenso comunicado en el que explicaba el asunto de modo tan prolijo que convirtió en difícil no creerle.

Ni veinticuatro horas. La inmediatez de las redes y ?sin que sirva de precedente- la agilidad de reflejos del PSOE, impidió este lunes que permaneciera intocable más de doce horas una noticia difundida por el periódico La Provincia en su edición impresa. “El TSJC obliga a Presidencia a abonar 353.789 euros al Patronato de Turismo”. El titular es impecable porque es cierto que existe una sentencia que obliga al Gobierno de Canarias a transferir ese dinero, producto de una subvención que no se llegó a pagar pese a estar consignada en 2010. Lo que no concuerda con la realidad es la letra menuda de la noticia, una noticia en apariencia inquietante que sirvió al Partido Popular, particularmente el destacado en el Cabildo de Gran Canaria, para echar las campanas al vuelo y proclamar, como hiciera tan gloriosamente Scarlette O'hara, que el Gobierno los margina, los desprecia y los sulibeya hasta extremos absolutamente intolerables. Desde Viena, donde acudía a varios actos de promoción de Gran Canaria, Melchor Camón, consejero del Cabildo de Gran Canaria, despachaba gozoso con las emisoras de radio machacando en la misma tacha cuan implacable martillo pilón, y los más escépticos del despojo empezaron a dudar si iba a ser verdad que Paulino y los suyos andan profanando la sacrosanta unidad regional y la insoportable fragilidad del equilibrio partido por dos. Hasta que, de improviso, un consejero socialista en el Cabildo de Gran Canaria, asesor que fue en la anterior Corporación del Patronato de Turismo, emitió un extenso comunicado en el que explicaba el asunto de modo tan prolijo que convirtió en difícil no creerle.