Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Una detención a aclarar de inmediato

Ya nos podemos hacer una idea de lo que va a poner el atestado policial de la detención del periodista Gorka Ramos, del diario digital Lainformación.com, que fue puesto en libertad a las 15.20 de este viernes tras pasar la noche en una comisaría. Lo detuvo un grupo de doce policías durante las cargas seguidas ante el Ministerio del Interior, en Madrid. El detenido asegura que estaba identificado, que recalcó a los agentes que actuaba como periodista, que estaba en esos momentos cubriendo la manifestación (lo hacía en directo a través de Twitter). Pero al pedir a uno de los policías su número de identificación, recibió un golpe en la cara. Los vídeos que circulan por Internet dejan claro que, al menos en el momento de ser rodeado por los doce agentes, Gorka Ramos no actuaba de modo sospechoso. Manipulaba su móvil, seguramente enviando un tuit apoyado en un muro. Desconocemos de momento la versión policial, y las palabras que allí se intercambiaron. Pero las imágenes no dejan lugar a dudas: sin oponer resistencia recibe varios golpes, incluso una patada en la pierna por parte de un cobarde policía que seguramente no costará mucho trabajo identificar. Urge una investigación y que se depuren responsabilidades. Que una cosa es velar por la seguridad y mantener el orden y otra muy distinta son los excesos. Y esta detención tiene toda la pinta de ser un exceso.

Ya nos podemos hacer una idea de lo que va a poner el atestado policial de la detención del periodista Gorka Ramos, del diario digital Lainformación.com, que fue puesto en libertad a las 15.20 de este viernes tras pasar la noche en una comisaría. Lo detuvo un grupo de doce policías durante las cargas seguidas ante el Ministerio del Interior, en Madrid. El detenido asegura que estaba identificado, que recalcó a los agentes que actuaba como periodista, que estaba en esos momentos cubriendo la manifestación (lo hacía en directo a través de Twitter). Pero al pedir a uno de los policías su número de identificación, recibió un golpe en la cara. Los vídeos que circulan por Internet dejan claro que, al menos en el momento de ser rodeado por los doce agentes, Gorka Ramos no actuaba de modo sospechoso. Manipulaba su móvil, seguramente enviando un tuit apoyado en un muro. Desconocemos de momento la versión policial, y las palabras que allí se intercambiaron. Pero las imágenes no dejan lugar a dudas: sin oponer resistencia recibe varios golpes, incluso una patada en la pierna por parte de un cobarde policía que seguramente no costará mucho trabajo identificar. Urge una investigación y que se depuren responsabilidades. Que una cosa es velar por la seguridad y mantener el orden y otra muy distinta son los excesos. Y esta detención tiene toda la pinta de ser un exceso.