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‘Deus meumque jus’: Dios y mi derecho, o algo así

Algunos relacionan el nombre de la empresa zeroliana con la frase latina “Deus meumque jus”, que se encuentra en la imaginería masónica, en especial en el grado 33 del Rito Escocés, en lo que parece una secta (no sexta) no relacionada con la masonería llamada Priorato de Sión. También hay referencias a esa expresión en otras sectas que practican la santería en Cuba, a la que parece que es aficionado el concejal Hilario Rodríguez, que algunos por Cabo Llanos llaman cariñosamente matagallinas. Traducida del latín, la frase de marras es algo así como “Dios y mi derecho”, aunque en lenguaje vernáculo puesto en boca de Zerolo vendría a ser: “Soy divino”. (El “Yo cumplo” lo podemos asimilar a “Yo, Claudio”, pero esa es otra historia).

Algunos relacionan el nombre de la empresa zeroliana con la frase latina “Deus meumque jus”, que se encuentra en la imaginería masónica, en especial en el grado 33 del Rito Escocés, en lo que parece una secta (no sexta) no relacionada con la masonería llamada Priorato de Sión. También hay referencias a esa expresión en otras sectas que practican la santería en Cuba, a la que parece que es aficionado el concejal Hilario Rodríguez, que algunos por Cabo Llanos llaman cariñosamente matagallinas. Traducida del latín, la frase de marras es algo así como “Dios y mi derecho”, aunque en lenguaje vernáculo puesto en boca de Zerolo vendría a ser: “Soy divino”. (El “Yo cumplo” lo podemos asimilar a “Yo, Claudio”, pero esa es otra historia).