El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El otro Día de Canarias
El Día de Canarias es fecha muy señalada, como todos los canarios saben. Se celebra la aprobación del Estatuto de Autonomía, lo que dio carta de naturaleza a lo que años después se convirtió en Nacionalidad gracias a una modificación del mismo texto. Pero ese día, el 30 de mayo, Gran Canaria será testigo de otro acontecimiento singular, la celebración por todo lo alto de un cumpleaños, el que hace el número 50 de un personaje que, precisamente, ha tenido mucho que ver los últimos años con la organización de los fastos conmemorativos de la nacionalidad. Será una fiesta por todo lo alto, se celebrará en el aeroclub, en Tarajalillo, habrá guaguas para los invitados y, para el que lo precise, hasta hotel con talasoterapia en San Agustín. El homenajeado no está reparando en gastos y sorprendiendo por ello a algunos de sus amigos de toda la vida, comunistas de toda la vida para más señas. La fiesta, les adelantamos, estará bien custodiada por la policía local. (Un lector nos aclara y nosotros aclaramos: el 30 de mayo, además del feliz natalicio que comentamos, no se aprobó el Estatuto sino que se constituyó el primer Parlamento de Canarias)
El Día de Canarias es fecha muy señalada, como todos los canarios saben. Se celebra la aprobación del Estatuto de Autonomía, lo que dio carta de naturaleza a lo que años después se convirtió en Nacionalidad gracias a una modificación del mismo texto. Pero ese día, el 30 de mayo, Gran Canaria será testigo de otro acontecimiento singular, la celebración por todo lo alto de un cumpleaños, el que hace el número 50 de un personaje que, precisamente, ha tenido mucho que ver los últimos años con la organización de los fastos conmemorativos de la nacionalidad. Será una fiesta por todo lo alto, se celebrará en el aeroclub, en Tarajalillo, habrá guaguas para los invitados y, para el que lo precise, hasta hotel con talasoterapia en San Agustín. El homenajeado no está reparando en gastos y sorprendiendo por ello a algunos de sus amigos de toda la vida, comunistas de toda la vida para más señas. La fiesta, les adelantamos, estará bien custodiada por la policía local. (Un lector nos aclara y nosotros aclaramos: el 30 de mayo, además del feliz natalicio que comentamos, no se aprobó el Estatuto sino que se constituyó el primer Parlamento de Canarias)