El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Lo que sí está dispuesto a declarar al juez
El fotógrafo holandés estaba tratando de averiguar de primera mano lo que se esconde detrás de la inmigración clandestina a Europa. “Los jóvenes que se embarcaron me decían en Marruecos que quieren emigrar porque desean construirse un futuro durante cinco o seis años trabajando y luego regresar a su país. Con ese dinero comprarán una casa, se casarán y darán apoyo económico a sus familias”, confirma. Hizo el viaje después de pagar 35.000 dirhams (alrededor de 3.000 euros), después de tres intentonas (en la primera le robaron y en la segunda se hundió la patera al salir). Tardó 30 horas en cubrir un trayecto de 300 kilómetros y tanto los integrantes de la patera como quien la conducía parecían evidenciar una buena relación, pues no hubo ningún altercado durante el trayecto. Algo así como una silenciosa solidaridad en la desesperación, lo cual parece constituir un terrible delito.
El fotógrafo holandés estaba tratando de averiguar de primera mano lo que se esconde detrás de la inmigración clandestina a Europa. “Los jóvenes que se embarcaron me decían en Marruecos que quieren emigrar porque desean construirse un futuro durante cinco o seis años trabajando y luego regresar a su país. Con ese dinero comprarán una casa, se casarán y darán apoyo económico a sus familias”, confirma. Hizo el viaje después de pagar 35.000 dirhams (alrededor de 3.000 euros), después de tres intentonas (en la primera le robaron y en la segunda se hundió la patera al salir). Tardó 30 horas en cubrir un trayecto de 300 kilómetros y tanto los integrantes de la patera como quien la conducía parecían evidenciar una buena relación, pues no hubo ningún altercado durante el trayecto. Algo así como una silenciosa solidaridad en la desesperación, lo cual parece constituir un terrible delito.