El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Los empresarios suspiran
Lo que el inspector Jiménez, sus sucesores y últimamente la Sala entendian que debía hacerse de forma irracional dio lugar a un sinfín de disparates en cadena: hoteles que se abrían deprisa y corriendo antes de los tres años, o los mismos abriéndose en forzadas fases, o terminándose mal por excesos de la Administración en Canarias... Y resulta que a la primera que se pronuncia Madrid aparecen el raciocinio y la normalidad. Muchos empresarios canarios suspiran estos días de alivio al tiempo que recuerdan tiempos terribles. Nos vienen a la memoria penosos procedimientos que mejor dejar estar por la salud mental de quienes los padecieron de modo incluso obsesivo por la parte contratante.
Lo que el inspector Jiménez, sus sucesores y últimamente la Sala entendian que debía hacerse de forma irracional dio lugar a un sinfín de disparates en cadena: hoteles que se abrían deprisa y corriendo antes de los tres años, o los mismos abriéndose en forzadas fases, o terminándose mal por excesos de la Administración en Canarias... Y resulta que a la primera que se pronuncia Madrid aparecen el raciocinio y la normalidad. Muchos empresarios canarios suspiran estos días de alivio al tiempo que recuerdan tiempos terribles. Nos vienen a la memoria penosos procedimientos que mejor dejar estar por la salud mental de quienes los padecieron de modo incluso obsesivo por la parte contratante.