El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Para que no entrara una sentencia de Dimas
No es la primera vez, decíamos, que la gente de Coalición Canaria utiliza los mecanismos de la Cámara del modo más indigno y vergonzoso que se pueda imaginar. En marzo de 1993, cuando se debatía la moción de censura contra Jerónimo Saavedra, aquella que le presentó su vicepresidente, Manuel Hermoso, y que dio lugar al nacimiento de esa cofradía de partidos, ya dieron muestras de lo poco que les importa el buen nombre de las instituciones. De improviso, cuando se iba a votar la censura, y tras un accidentado viaje a Madrid de dos diputados del PIL, conducidos por la fuerza a la Cámara, se bloquearon los faxes del Parlamento para que no pudiera entrar una sentencia por la que se condenaba al entonces diputado Dimas Martín, que quedaba inhabilitado y no podía votar. Su voto era exactamente el que hacía el número 31. La sentencia no entró, Hermoso se convirtió en presidente y nació Coalición Canaria. Fue la única legislatura en que tuvo mayoría absoluta.
No es la primera vez, decíamos, que la gente de Coalición Canaria utiliza los mecanismos de la Cámara del modo más indigno y vergonzoso que se pueda imaginar. En marzo de 1993, cuando se debatía la moción de censura contra Jerónimo Saavedra, aquella que le presentó su vicepresidente, Manuel Hermoso, y que dio lugar al nacimiento de esa cofradía de partidos, ya dieron muestras de lo poco que les importa el buen nombre de las instituciones. De improviso, cuando se iba a votar la censura, y tras un accidentado viaje a Madrid de dos diputados del PIL, conducidos por la fuerza a la Cámara, se bloquearon los faxes del Parlamento para que no pudiera entrar una sentencia por la que se condenaba al entonces diputado Dimas Martín, que quedaba inhabilitado y no podía votar. Su voto era exactamente el que hacía el número 31. La sentencia no entró, Hermoso se convirtió en presidente y nació Coalición Canaria. Fue la única legislatura en que tuvo mayoría absoluta.