El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Errores y bufonadas
La concejal Sari Chesa continúa aportando novedades al guión del culebrón del edificio de Guanarteme que va camino de costarnos a todos una millonada. Y todo por una especie de “error material” cometido con la gracia y el salero que sólo un Ayuntamiento como el de Soria (provincia de Las Palmas) es capaz de cometer. Un error material que miles de ciudadanos esperan se cometa con ellos mismos, de manera que o les toque el chollo de una reclasificación a mejor o bien se les expropie con abundante generosidad. Un lector aparentemente bien informado nos insiste en que el ex concejal Jorge Rodríguez, dirigente regional del PP, asesora permanentemente al promotor Julio Gutiérrez en esta y en otras cuestiones. Lo sabíamos y el propio Rodríguez nos lo ha confirmado, como nos ha confirmado que a su juicio y a juicio de la parte contratante, todo se ha debido a un lamentable error de planimetría. Lamentable sí que es el error. Por cierto, altamente llamativa la ausencia de unos escritos muy reveladores en el expediente de este edificio. Dos escritos que demuestran que el Ayuntamiento conocía de sobra que se estaba cometiendo “un error ”desde hace más de dos años. Interesantes errores que vienen a quedar de manifiesto cuando un concejal comete una bufonada. Necesitaremos más bufones.
La concejal Sari Chesa continúa aportando novedades al guión del culebrón del edificio de Guanarteme que va camino de costarnos a todos una millonada. Y todo por una especie de “error material” cometido con la gracia y el salero que sólo un Ayuntamiento como el de Soria (provincia de Las Palmas) es capaz de cometer. Un error material que miles de ciudadanos esperan se cometa con ellos mismos, de manera que o les toque el chollo de una reclasificación a mejor o bien se les expropie con abundante generosidad. Un lector aparentemente bien informado nos insiste en que el ex concejal Jorge Rodríguez, dirigente regional del PP, asesora permanentemente al promotor Julio Gutiérrez en esta y en otras cuestiones. Lo sabíamos y el propio Rodríguez nos lo ha confirmado, como nos ha confirmado que a su juicio y a juicio de la parte contratante, todo se ha debido a un lamentable error de planimetría. Lamentable sí que es el error. Por cierto, altamente llamativa la ausencia de unos escritos muy reveladores en el expediente de este edificio. Dos escritos que demuestran que el Ayuntamiento conocía de sobra que se estaba cometiendo “un error ”desde hace más de dos años. Interesantes errores que vienen a quedar de manifiesto cuando un concejal comete una bufonada. Necesitaremos más bufones.