El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Otro escándalo a la vista
Ahora que Jerónimo Saavedra se va a ocupar de los asuntos municipales de la capital grancanaria, por querencia, que no por prioridad, quizás se fije y pregunte a los suyos por el entorno del teatro Pérez Galdós. Y se llevará una sorpresa mayúscula. Allí yace el escalextric derruido como deseábamos muchos para dar paso, dicen, a una depresión de la vía y a un parque estilo Busquet. La cosa va a ser sonada porque difícil es que se deprima la autovía e improbable el parque del prestigioso arquitecto. Esto, que será culebrón de otoño, vendrá después de estudiar lo actuado hasta ahora, como dirían en el Foro. Las obras en curso se adjudican, adivinen... ¡Muy bien!, a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y gente del sector asegura que allí se va a gastar más del doble de lo adjudicado. Que si salida a la derecha, que si salida a la izquierda, que si ya metidos en gastos... Esa forma de administrar los dineros públicos es el punto primero del vademécum de un gobernante: el bueno se distingue porque gasta lo presupuestado, lo pactado, lo asumido por todos; el mal gobernante adjudica por dos y gasta cinco. O acaso lo dicho de forma culterana es otra cosa: lisa y llanamente un escándalo.
Ahora que Jerónimo Saavedra se va a ocupar de los asuntos municipales de la capital grancanaria, por querencia, que no por prioridad, quizás se fije y pregunte a los suyos por el entorno del teatro Pérez Galdós. Y se llevará una sorpresa mayúscula. Allí yace el escalextric derruido como deseábamos muchos para dar paso, dicen, a una depresión de la vía y a un parque estilo Busquet. La cosa va a ser sonada porque difícil es que se deprima la autovía e improbable el parque del prestigioso arquitecto. Esto, que será culebrón de otoño, vendrá después de estudiar lo actuado hasta ahora, como dirían en el Foro. Las obras en curso se adjudican, adivinen... ¡Muy bien!, a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y gente del sector asegura que allí se va a gastar más del doble de lo adjudicado. Que si salida a la derecha, que si salida a la izquierda, que si ya metidos en gastos... Esa forma de administrar los dineros públicos es el punto primero del vademécum de un gobernante: el bueno se distingue porque gasta lo presupuestado, lo pactado, lo asumido por todos; el mal gobernante adjudica por dos y gasta cinco. O acaso lo dicho de forma culterana es otra cosa: lisa y llanamente un escándalo.