Un euro por lector

El día 27 será la primera cita de don Pepito con Paulino Rivero en los tribunales de justicia de Santa Cruz de Tenerife. El ilustre editorialista independentista tendrá que responder a una demanda por vulneración del derecho al honor del presidente del Gobierno, a quien ha acusado de oscuros negocios, además de obsequiarle casi todos los días con unos epítetos que traspasan los límites de la crítica política para adentrarse directamente en el insulto. El editor dicharachero está bastante preocupado por esa acción judicial porque, de ser ganada por Rivero, le puede suponer un desembolso económico de más de 200.000 euros. De ahí que en El Día se conozca a esta demanda como la de los 32 kilos al peso. El cálculo realizado por los abogados del presidente se basa en los 220.000 lectores diarios que dice tener la edición impresa de El Día, a los que le introducen un efecto multiplicador por un euro, arrojaría una indemnización de 220.000 euracos de nada. Tú vete y tócale los dineritos a don Pepito para que veas lo que te dice. ¡Hasta ha cambiado de abogados para la ocasión!

El día 27 será la primera cita de don Pepito con Paulino Rivero en los tribunales de justicia de Santa Cruz de Tenerife. El ilustre editorialista independentista tendrá que responder a una demanda por vulneración del derecho al honor del presidente del Gobierno, a quien ha acusado de oscuros negocios, además de obsequiarle casi todos los días con unos epítetos que traspasan los límites de la crítica política para adentrarse directamente en el insulto. El editor dicharachero está bastante preocupado por esa acción judicial porque, de ser ganada por Rivero, le puede suponer un desembolso económico de más de 200.000 euros. De ahí que en El Día se conozca a esta demanda como la de los 32 kilos al peso. El cálculo realizado por los abogados del presidente se basa en los 220.000 lectores diarios que dice tener la edición impresa de El Día, a los que le introducen un efecto multiplicador por un euro, arrojaría una indemnización de 220.000 euracos de nada. Tú vete y tócale los dineritos a don Pepito para que veas lo que te dice. ¡Hasta ha cambiado de abogados para la ocasión!