El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
600.000 euros para el que sabe beber
Suponemos que entre los socios de la Federación Española del Vino (FEV) se encontrarán viticultores canarios, de los que se benefician del descuento del 50% de residente para poder acudir a las reuniones de esta organización privada para la que no existe la crisis. No ya porque los españoles no dejamos de beber vino se ponga la señora Merkel como se ponga, sino también porque la generosidad del Gobierno español no decae a la hora de atender las reclamaciones de este pujante sector. El Boletín Oficial del Estado del pasado 14 de agosto publicaba una llamativa subvención a esta federación de conocidos productores de vino: 206.291 euros en tres entregas, que sumarán al final 618.521 euros, para desarrollar la campaña “quien sabe beber, sabe vivir”. Más de 103 millones de las desaparecidas (y por algunos, añoradas) pesetas para una campaña de promoción del vino español dentro de las fronteras patrias, donde gracias a José María Aznar sabemos que se puede beber, vivir y no parar de decir chorradas hasta que el cuerpo aguante. Con unas ayudas así del ministro Cañete no nos extrañan las exclamaciones de satisfacción emitidas por los federados en su última asamblea general, presidida por ese excelentísimo miembro del Gobierno de España. Y olé.
Suponemos que entre los socios de la Federación Española del Vino (FEV) se encontrarán viticultores canarios, de los que se benefician del descuento del 50% de residente para poder acudir a las reuniones de esta organización privada para la que no existe la crisis. No ya porque los españoles no dejamos de beber vino se ponga la señora Merkel como se ponga, sino también porque la generosidad del Gobierno español no decae a la hora de atender las reclamaciones de este pujante sector. El Boletín Oficial del Estado del pasado 14 de agosto publicaba una llamativa subvención a esta federación de conocidos productores de vino: 206.291 euros en tres entregas, que sumarán al final 618.521 euros, para desarrollar la campaña “quien sabe beber, sabe vivir”. Más de 103 millones de las desaparecidas (y por algunos, añoradas) pesetas para una campaña de promoción del vino español dentro de las fronteras patrias, donde gracias a José María Aznar sabemos que se puede beber, vivir y no parar de decir chorradas hasta que el cuerpo aguante. Con unas ayudas así del ministro Cañete no nos extrañan las exclamaciones de satisfacción emitidas por los federados en su última asamblea general, presidida por ese excelentísimo miembro del Gobierno de España. Y olé.