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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Félix Sierra, estrella del ‘caso Arona’

No está el PP para muchos farolillos, como cabría concluir a poco se dedique cualquiera a repasar los casos de corrupción que se instruyen en diversos juzgados de las Islas Canarias. Pero, en el caso de Tenerife, el PP debería dedicarse a otros menesteres distintos que el chapoteo tonto en las apotajadas aguas de Arona, porque siendo cierto que el alcalde González Reverón debería dimitir, no es menos cierto que el PP tiene a algunas de sus más señeras figuras metidas hasta el corvejón en la misma causa. Verbigracia Félix Sierra Melo, hombre que fue de la máxima confianza de Cristina Tavío, acusado de tres delitos muy chungos en el mismo caso que el alcalde (prevaricación, cohecho y tráfico de influencias)y sospechoso de haber puesto la mano a cambio de favores para financiar al PP, el mismo partido que pide la dimisión de González Reverón. Para los que no hayan tenido la ocasión de leer el auto de apertura de procedimiento abreviado, dictado en julio pasado por el juez Nelson Frías, sepan que al honorable señor Sierra, del partido de la regeneración canaria, se le atribuye “un incremento patrimonial muy importante entre los años 1999 y 2004”, (?) “pero a la vista de las sociedades en las que es partícipe tanto él como su esposa, el patrimonio que debe de imputársele es superior”, insiste el auto judicial. La “inmensa mayoría del patrimonio que se le imputa fue obtenido en el período 1999-2004, época en la que estuvo ligado políticamente con el Ayuntamiento de Arona”. Un incremento patrimonial que llamó la atención de la Policía, que detectó la compra de bienes muebles e inmuebles y hasta la buena vida que se pegaba el hijo del imputado sin oficio ni beneficio conocidos.

No está el PP para muchos farolillos, como cabría concluir a poco se dedique cualquiera a repasar los casos de corrupción que se instruyen en diversos juzgados de las Islas Canarias. Pero, en el caso de Tenerife, el PP debería dedicarse a otros menesteres distintos que el chapoteo tonto en las apotajadas aguas de Arona, porque siendo cierto que el alcalde González Reverón debería dimitir, no es menos cierto que el PP tiene a algunas de sus más señeras figuras metidas hasta el corvejón en la misma causa. Verbigracia Félix Sierra Melo, hombre que fue de la máxima confianza de Cristina Tavío, acusado de tres delitos muy chungos en el mismo caso que el alcalde (prevaricación, cohecho y tráfico de influencias)y sospechoso de haber puesto la mano a cambio de favores para financiar al PP, el mismo partido que pide la dimisión de González Reverón. Para los que no hayan tenido la ocasión de leer el auto de apertura de procedimiento abreviado, dictado en julio pasado por el juez Nelson Frías, sepan que al honorable señor Sierra, del partido de la regeneración canaria, se le atribuye “un incremento patrimonial muy importante entre los años 1999 y 2004”, (?) “pero a la vista de las sociedades en las que es partícipe tanto él como su esposa, el patrimonio que debe de imputársele es superior”, insiste el auto judicial. La “inmensa mayoría del patrimonio que se le imputa fue obtenido en el período 1999-2004, época en la que estuvo ligado políticamente con el Ayuntamiento de Arona”. Un incremento patrimonial que llamó la atención de la Policía, que detectó la compra de bienes muebles e inmuebles y hasta la buena vida que se pegaba el hijo del imputado sin oficio ni beneficio conocidos.