El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Flick y Alonso no quieren
Nos subimos con divertimento al carro electoral de la Confederación Canaria de Empresarios a la espera de que salten a la palestra los verdaderos candidatos. Ya saben que lo que se cuece es que sea empresario, que ya pasó el tiempo de los técnicos interpuestos, y que el respetito es muy bonito. De ahí que los más veteranos del lugar estén tratando de situar en puestos de salida a dos históricos y respetables empresarios, Sergio Alonso y Onno Flick. No quieren, los muy sesudos, que andan muy tranquilos con la sucesión al frente de sus respectivas empresas como para meterse ahora en otros berenjenales. No son sorprendentes esas propuestas, como sí lo son, por el contrario, las de Lothar Siemens y Antonio Castellano, que también se sitúan en los casilleros de salida. Y ya metidos en faena, no descuiden al honorable Suárez Gil, que es capaz de proponer a un hombre de su cuerda, tipo Roque Cáceres, al que aprovechamos para desear mucha suerte.
Nos subimos con divertimento al carro electoral de la Confederación Canaria de Empresarios a la espera de que salten a la palestra los verdaderos candidatos. Ya saben que lo que se cuece es que sea empresario, que ya pasó el tiempo de los técnicos interpuestos, y que el respetito es muy bonito. De ahí que los más veteranos del lugar estén tratando de situar en puestos de salida a dos históricos y respetables empresarios, Sergio Alonso y Onno Flick. No quieren, los muy sesudos, que andan muy tranquilos con la sucesión al frente de sus respectivas empresas como para meterse ahora en otros berenjenales. No son sorprendentes esas propuestas, como sí lo son, por el contrario, las de Lothar Siemens y Antonio Castellano, que también se sitúan en los casilleros de salida. Y ya metidos en faena, no descuiden al honorable Suárez Gil, que es capaz de proponer a un hombre de su cuerda, tipo Roque Cáceres, al que aprovechamos para desear mucha suerte.