El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
¿Gasto social? Ni el presupuestado
Tranquilos, que no les vamos a hablar de los recortes en gasto social de la nueva España que se nos viene encima. Ni de ninguna de esas solemnes aseveraciones de líderes o lideresas del PP prometiendo urbi et orbi que tal cuestión es sagrada, que no van a mermar ni un céntimo de euro. Les vamos a hablar, sencillamente, de reconocimientos propios, de confesiones en sede pública de la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Rosa Viera, con luz y taquígrafos, con oposición y prensa. Para que vayan haciendo boca, la doña ha reconocido que la ciudad ha abandonado a su suerte a los 54 menores en situación de riesgo que eran atendidos por el Ayuntamiento sencillamente porque la ilustre concejala no ha sabido prorrogar un convenio con una ONG que venció el pasado 20 de junio. ¿Recorte presupuestario? No, ni siquiera eso, porque el dinero para prestar este servicio a esos chicos de entre 6 y 12 años en situación de riesgo por graves problemas en sus familias, lo aporta el Gobierno de Canarias, al que habrá que devolver las partidas correspondientes ante la imposibilidad de demostrar que se han gastado en sus fines. Insistimos, la confesión es de parte, y a confesión de parte, relevo de pruebas. Pero no se alejen mucho de la señora Viera porque estamos casi seguros de que acabamos de descubrir a un portento de la gestión pública.
Tranquilos, que no les vamos a hablar de los recortes en gasto social de la nueva España que se nos viene encima. Ni de ninguna de esas solemnes aseveraciones de líderes o lideresas del PP prometiendo urbi et orbi que tal cuestión es sagrada, que no van a mermar ni un céntimo de euro. Les vamos a hablar, sencillamente, de reconocimientos propios, de confesiones en sede pública de la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Rosa Viera, con luz y taquígrafos, con oposición y prensa. Para que vayan haciendo boca, la doña ha reconocido que la ciudad ha abandonado a su suerte a los 54 menores en situación de riesgo que eran atendidos por el Ayuntamiento sencillamente porque la ilustre concejala no ha sabido prorrogar un convenio con una ONG que venció el pasado 20 de junio. ¿Recorte presupuestario? No, ni siquiera eso, porque el dinero para prestar este servicio a esos chicos de entre 6 y 12 años en situación de riesgo por graves problemas en sus familias, lo aporta el Gobierno de Canarias, al que habrá que devolver las partidas correspondientes ante la imposibilidad de demostrar que se han gastado en sus fines. Insistimos, la confesión es de parte, y a confesión de parte, relevo de pruebas. Pero no se alejen mucho de la señora Viera porque estamos casi seguros de que acabamos de descubrir a un portento de la gestión pública.