Glúteo veo, glúteo quiero

Mucho nos tememos que al alcalde de San Bartolomé de Maspalomas le dan ataques de celos inoportunos. El otro día se le pudo ver a él y a la concejala del barrio del Castillo del Romeral siguiendo con mucha atención el pregón que leía el socialista Blas Trujillo, consejero del Cabildo. Contaba Trujillo que se acababa de enterar de que es nieto de castillero, y a partir de ahí, el hombre hilvanó su discurso comprobando que la concejala y el alcalde se mosqueaban de ese parentesco, no fuera a ser que el socialista se estuviera aprovechando de una argucia electoral para comerles terreno. Y la moral. No sabemos lo que ha pasado desde el pasado viernes, día del pregón, hasta este miércoles, fecha en que hemos recibido un atento comunicado del Ayuntamiento de San Bartolomé anunciándonos que ese municipio se hermanará el próximo jueves, día 3 de octubre, con el barrio de La Isleta aprovechando las fiestas de La Naval. “La razón principal de esta invitación”, dice el comunicado, “es la importancia que ha tenido La Isleta en el transcurso de la historia, dando cobijo a innumerables tirajaneros”. Como el abuelo de Blas, que siempre anda regalando ideas.

Mucho nos tememos que al alcalde de San Bartolomé de Maspalomas le dan ataques de celos inoportunos. El otro día se le pudo ver a él y a la concejala del barrio del Castillo del Romeral siguiendo con mucha atención el pregón que leía el socialista Blas Trujillo, consejero del Cabildo. Contaba Trujillo que se acababa de enterar de que es nieto de castillero, y a partir de ahí, el hombre hilvanó su discurso comprobando que la concejala y el alcalde se mosqueaban de ese parentesco, no fuera a ser que el socialista se estuviera aprovechando de una argucia electoral para comerles terreno. Y la moral. No sabemos lo que ha pasado desde el pasado viernes, día del pregón, hasta este miércoles, fecha en que hemos recibido un atento comunicado del Ayuntamiento de San Bartolomé anunciándonos que ese municipio se hermanará el próximo jueves, día 3 de octubre, con el barrio de La Isleta aprovechando las fiestas de La Naval. “La razón principal de esta invitación”, dice el comunicado, “es la importancia que ha tenido La Isleta en el transcurso de la historia, dando cobijo a innumerables tirajaneros”. Como el abuelo de Blas, que siempre anda regalando ideas.